La situación en Bolivia se vuelve cada vez más tensa, luego de que las Fuerzas Armadas y la Policía le pidieron la renuncia al presidente Evo Morales el mismo día que reconoció las irregularidades en el proceso electoral del pasado 20 de octubre que denunció la OEA y llamó a realizar nuevamente esos comicios pero sin una fecha establecida. Pasadas las seis de la tarde, Evo dio una conferencia de prensa y anunció su renuncia.
"Quiero decirles, la lucha no termina acá. Los humildes, los pobres, los sectores sociales vamos a continuar con esta lucha por la igualdad y la paz. Es importante decirle al pueblo que es mi obligación como Presidente buscar esta pacificación", sentenció Morales.
"Por esa y muchas razones estoy renunciado. Lamento este golpe cívico y de las fuerzas", manifestó Morales en una conferencia de prensa en la que lo acompañó su vicepresidente Alvaro García Linera, quien tomó la palabra después del mandatario.
"Fue la primera etapa de un golpe, un golpe de Estado para derrocar a un gobierno constitucionalmente constituido", sostuvo en conferencia de prensa el vicepresidente. "No vamos a reestablecer el orden constitucional a base de sangre y fuego", agregó.