El primero de los tres debates presidenciales entre la candidata demócrata Hillary Clinton y el candidato republicano Donald Trump empezó a las 22 horas Argentina en la Universidad Hofstra de Nueva York.
Después de una presentación de cortesía en la que se mostraron amables, el debate comenzó a calentarse rápidamente. El magnate republicano inició su primera intervención alertando sobre la necesidad de evitar que los extranjeros roben el empleo de los estadounidenses y "evitar que las compañías se vayan" de Estados Unidos.
El republicano hizo referencia a acuerdos comerciales firmados durante la etapa de Clinton al frente del Departamento de Estado y la criticó por ser parte de administraciones que no lograron las soluciones para la población estadounidense.
Hillary golpeó primero: "Donald fue muy afortunado en su vida. Heredó una fortuna".
Clinton respondió con un ataque directo a Trump. "Donald fue muy afortunado en su vida, él empezó con 14 millones de su padre. Mi padre empezó con un negocio pequeño". Además, pidió a los televidentes que recuerden donde estábamos hace ocho años, teníamos la peor recesión.
En un debate que bate récords de audiencia histórico y cuenta con 100 millones de televidentes en todo el planeta, Trump interrumpió en varias ocasiones a su rival llamandole por su nombre, “Hillary”.
Récord histórico: cien millones de personas vieron el debate en todo el planeta.
Ante la acusación de Trump de que en sus 30 años de carrera política no ha creado ningún empleo, ella respondió que era senadora, no presidenta y aseguró que los tratados comerciales que apoyó son aquellos que ayudaban a consolidar la economía y crear empleos.
Trump interrumpió a Clinton en varios oportunidades tratandola de "Hillary"
GOLPE A GOLPE
Durante gran parte del debate, Clinton golpeó a Trump con el argumento de que se trata de un millonario que vive una irrealidad y buscó presentarlo como incapaz de representar a todos los estadounidenses. El candidato republicano contragolpeó tratando de ubicar a la postulante demócrata como un emblema de la clase política que nunca resolvió los problemas de la población.
Mientras Clinton cuestionó a Trump por la falta de información sobre su situación fiscal, el republicano replicó con el escándalo por los correos electrónicos de la demócrata.
"Cuando ella muestre los 30 mil correos que borró, yo voy a liberar mis reportes financieros", dijo Trump.
"Mi declaración fiscal está siendo auditada y ya va a ser difundida", dijo cuando el moderador Lester Holt le preguntó sobre el detalle impositivo de su fortuna.
El millonario se puso nervioso ante la insistencia de Holt y atacó a Hillary con el escándalo de los emails y cosechó los primeros aplausos. Clinton reiteró que fue un "error" haber usado su casilla personal para enviar correos con información clasificada.
"A lo mejor no es tan rico como pretende o a lo mejor no hace todas las donaciones que dice, a lo mejor no quiere que la sociedad sepa la verdad, a lo mejor puede haber algo importante, terrible, que está ocultando", replicó la esposa de Bill Clinton.
"Fue más que un error, lo hizo a propósito. Cuando hay empleados suyos que se acogen a la quinta enmienda para no declarar por crear un servidor de correo electrónico ilegal, eso es una desgracia", dice el candidato republicano, que atacó a Clinton al mencionar el escándalo provocado por su uso de un correo electrónico privado cuando era secretaria de Estado.
LA CUESTION OBAMA
Uno de los momentos más álgidos del debate se dio cuando Hillary Clinton acusó a Trump de racista por haber cuestionado la nacionalidad de Barack Obama. El conductor Holt le preguntó al multimillonario por qué, después de años de afirmar que el mandatario no era estadounidense, cambió de opinión.
En su intentao de defensa Trump culpó a Clinton de haber comenzado con la polémica en la campaña de 2008 de la mano de su asesora Patti Solís Doyle. El millonario argumentó que él sólo siguió con la polémica y logró que Obama divulgara su certificado de nacimiento.
Clinton aprovechó para responder con sarcasmo: "Sólo escuchen lo que acaba de responder", dijo, y desató risas en la audiencia. Después lo describió como un racista durante más de un minuto.
A seis semanas de las elecciones presidenciales, el debate sirvió para poner en escena a los candidatos y anticipar una recta final en la que se espera todo se definirá voto a voto.
Tras el debate de Long Island, están previstos otros dos entre los candidatos presidenciales, el 9 de Octubre en la Universidad de Washington en San Luis, Missouri, y el 19 de octubre en Las Vegas. Además, habrá uno de los aspirantes a vicepresidente, el demócrata Tim Kaine y el republicano Mike Pence, el 4 de Octubre en Farmville.