"Parece que el mundo se está preparando para la guerra". Quien lo advierte es ni más ni menos que Mijaíl Gorbachov, el Jefe de Estado de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) que aceptó derribar el Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989, el que recibió en 1990 el Premio Nobel de la Paz y uno de los que puso fin el 25 de diciembre de 1991 a la Guerra Fría.
Mijaíl Gorbachov, último líder de la URSS.
El último líder de la URSS llamó a la reflexión a los presidentes de los Estados Unidos, Donald Trump, y de la Federación Rusa, Vladimir Putin, por la militarización de la política: "Las armas que solían ser desplegadas a distancia ahora se colocan más cerca como para disparar en el blanco. Debemos detener esta carrera hacia la guerra".
Gorbachov, Reagan y la caída del Muro de Berlín.
"Los políticos suenan cada vez más beligerantes. Los medios de comunicación se unen al coro belicoso. Los defensores del complejo militar-industrial se frotan las manos. La amenaza nuclear parece nuevamente real", insistió Gorbachov en su columna de la Revista Time.
En ese contexto, el Premio Nobel de la Paz alentó a los miembros del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) a acordar una resolución condenatoria de la carrera armamentista para declarar como "inaceptable" una posible guerra nuclear: "Librar al mundo de este miedo significar hacer a la gente más libre. El momento de decidir y actuar es ahora".