Luego de la aprobación por parte del Parlamento del Reino Unido, el primer ministro David Cameron quedó autorizado para ordenar bombardeos al Estado Islámico en Siria sumándose a la ofensiva militar de sus aliados Estados Unidos y Francia.
Sesenta y siete parlamentarios laboristas votaron a favor de los bombardeos, mientras que los restantes 152 diputados de esa fuerza opositora siguieron la posición planteada por su flamante líder, Jeremy Corbyn, quien está en contra de ampliar la intervención militar de Inglaterra en Medio Oriente.
Una parte del pueblo inglés se manifestó en contra de los bombardeos.
“El primer ministro ha evitado explicarle al pueblo británico las advertencias que seguramente le han dado sobre cómo podrían impactar los bombardeos de Reino Unido en Siria sobre la amenaza de ataques terroristas en el Reino Unido”, advirtió Corbyn en la acalorada sesión, agregando que una acción militar directa inevitablemente provocará muertes de civiles en Siria.
En 2013, la aprobación parlamentaria para intervenir contra el Estado Islámico no había conseguido la aprobación del Parlamento. Pero tras la llegada masiva de refugiados sirios a Europa, la decisión de Rusia de sumarse a los bombardeos al EI y los atentados en París, Cameron volvió a intentar conseguir la luz verde.
"El asunto que se presenta en la cámara hoy es cómo mantenemos al pueblo británico seguro ante la amenaza que supone el Estado Islámico”, dijo el Primer Ministro al momento de inaugurar la sesión. “No se trata de si queremos luchar contra el terrorismo, sino de ver cómo lo hacemos”, agregó. Más tarde, en su cuenta oficial de Twitter, expresó que creía que el Parlamento “tomó la decisión correcta para mantener seguro al Reino Unido: la acción militar en Siria como parte de una estrategia más amplia”.
Mientras tanto, una encuesta de la firma YouGov publicado hoy en el diario inglés The Times, mostró que el apoyo de los ciudadanos británicos a los bombardeos en Siria cayó del 59% al 48% en la última semana, al mismo tiempo que el porcentaje de los opositores aumentó de un 20% a un 31%.