25 Enero de 2019 17:13
Al mismo tiempo que Nicolás Maduro ofreció una conferencia de prensa a medios internacionales, el autoproclamado presidente “a cargo” de Venezuela, Juan Guaidó, aseguró que “no hay duda que el movimiento es constitucional”, y habló de la posibilidad de establecer un préstamo de 20 millones de dólares para recibir “ayuda humanitaria”.
En medio de la crisis política que atraviesa Venezuela desde que el martes el titular de la Asamblea Nacional se autoproclamó presidente del país, hoy se dio una paradójica situación: ambos mandatarios, Maduro y Guadió, ofrecieron una conferencia de prensa al mismo tiempo, aunque lógicamente no en el mismo lugar.
“Se ha corrido el rumor de que me van a meter preso. Tenemos que ejercer nuestras funciones en las calles entendiendo que estamos en dictadura y que algunos usan las armas para sembrar el temor”, remarcó. “Si se atreven a secuestrar el poder de nuevo, les pido mantenernos en la ruta pacífica y de manera no violenta, pero contundente”. “Si me detienen o me secuestran, es un golpe de Estado”, disparó.
“Dijimos que cuando contáramos con el respaldo internacional íbamos a dar el paso y lo hicimos. Hoy contamos con el reconocimiento de un gran número de países”, aseguró Guaidó. Por su parte, Maduro insistió en que está abierto a un “diálogo favorable y sincero a favor de los intereses de la mayoría de los venezolanos”, tal como había propuesto el jueves.
Según Maduro, “Estados Unidos no quiere dialogar” porque “la prepotencia y la arrogancia los ciega”. En este sentido, cargó contra su rival: “Juan Guaidó es un agente del gobierno de los Estados Unidos. Cumple órdenes, no tiene capacidad de pensar de forma autónoma”.
El presidente “encargado” sostuvo por su lado que ingresará la ayuda humanitaria. “En Miraflores (por la sede del Gobierno) creen que este movimiento se va a desinflar, pero aquí nadie se rinde. Venezuela se despertó”, agregó. En este sentido, sostuvo que ninguna de las 26 muertes que se registraron en las calles de Venezuela durante las protestas de los últimos días será en vano.
Maduro rechazó la intervención de los países que se pronunciaron sobre la situación de Venezuela y sostuvo: “Nuestros asuntos son nuestros, y debemos dirimirlos sin la presencia de los gringos ni de las potencias imperialistas”. Además, indicó que siempre existió un canal de diálogo con la oposición, y que “el camino para dirimir los conflictos es el diálogo y la verdad, no el golpe de Estado que se está haciendo en Venezuela”.
GUAIDÓ, ENTRE LA AMNISTÍA Y LOS CRÉDITOS
El “presidente encargado” no descartaba dos cosas: la primera, ofrecer la amnistía para Nicolás Maduro y la cúpula chavista, con el objetivo de presionar para negociar una salida más pacífica, y al menos algo más ordenada. En esta línea, este jueves durante una entrevista señaló que la podrían ofrecer ciertas garantías para “todos los que estén dispuestos a ponerse del lado de la Constitución para recuperar el orden democrático”.
Guaidó se autoproclamó presidente de Venezuela.
Por otro lado, en el equipo que trabaja junto a Guaidó hablaban de la posibilidad de negociar préstamos con organismos multilaterales para financiar, al menos en una primera instancia, la llegada de medicamentos y alimentos. Una de las posibilidades era recurrir al Fondo Monetario Internacional, aunque tampoco se descartaba el respaldo de otros organismos, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).