03 Junio de 2019 15:25
Los Estados Unidos cambiaron las exigencias para quienes soliciten visas para viajar a Estados Unidos. Ahora deberán suministrar sus números de teléfono actuales y antiguos, direcciones de correo electrónico y -lo más polémico de todo- sus nombres de usuario en las redes sociales. El trámite incluye, como siempre, un formulario online y una entrevista personal. La medida afectará a las aproximadamente 15 millones de personas que anualmente piden visa en todo el mundo. En América Latina, sólo los chilenos pueden ingresar sin tramitar una visa. Sólo estarán exentos del trámite aquellos que requieran visas diplomáticas y oficiales.
La medida causó estupor en todo el mundo, debido a que fue vista como un avance sobre las libertades personales y un posible "filtro ideológico" para los solicitantes. "La seguridad nacional es nuestra principal prioridad al evaluar las solicitudes de visa, y cada futuro viajero e inmigrante a Estados Unidos es sometido a un amplio control de seguridad. Trabajamos constantemente para encontrar mecanismos de protección para los ciudadanos estadounidenses al tiempo que apoyamos los viajes legítimos a Estados Unidos", informó el Departamento de Estado.
Este tipo de precauciones, hasta el momento estaban vigentes sólo para las personas que habían viajado a zonas que, a criterio de los Estados Unidos estuvieran implicadas en actividades terroristas. Hasta el momento, Estados Unidos es el único país del mundo que cuenta con este tipo de requerimientos.
Ahora, además del historial de redes sociales, los viajeros deben incluir sus números telefónicos, correos electrónicos, estatus de viajes internacionales y deportación y aclarar si algún familiar ha sido implicado en actividades terroristas.
Cualquier persona que mienta sobre su uso de las redes sociales podría enfrentar "graves consecuencias de inmigración". Los solicitantes también deben incluir sus viajes internacionales y deportaciones, en el caso de que los hayan tenido. Hasta el momento, además, las preguntas versaban estrictamente sobre actividades personales y no sobre las actividades de los miembros de la familia.