23 Septiembre de 2015 06:35
Francisco se convertirá en el tercer Sumo Pontífice en la historia en pisar la Casa Blanca una vez que se reúna con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en el Salón Oval. A pesar de su estilo austero y humilde, el Papa deberá someterse al riguroso protocolo que impone la sede presidencial norteamericana. BigBang te anticipa los detalles.
Francisco saludó ayer al matrimonio presidencial. Hoy volverán a recibirlo, pero en la Casa Blanca.
En medio de un gigantesco dispositivo de seguridad, la ceremonia en los jardines de la Casa Blanca aguarda la presencia de casi 20 mil personas. Su automóvil recorrerá el camino del Jardín Sur hasta la entrada de la casa de Gobierno, en la que se desplegará una alfombra roja cuyo final tendrá a Obama y su esposa, Michelle.
Al cruzar el jardín, Francisco recibirá los honores militares que incluyen un saludo con 21 salvas de cañón y los integrantes de la banda musical vestidos con atuendo colonial. Luego, se interpretarán los himnos de Estados Unidos y el del Vaticano, para más tarde dar lugar al discurso de bienvenida de Obama. La visita sólo durará 90 minutos.
“Cada ceremonia de bienvenida es importante, cada visitante extranjero es tratado con el mismo nivel de respeto y de planificación
Miles de personas comienzan a ubicarse en las afueras de la Casa Blanca a la espera de Francisco. Foto: Armando Walle
"Gran parte de las ceremonias de bienvenida se basan en la historia y la tradición", dijo Anita McBride, quien fue asistente del presidente George W. Bush y recibió al Papa Benedicto XVI en abril de 2008. "Cada ceremonia de bienvenida es importante, cada visitante extranjero es tratado con el mismo nivel de respeto y de planificación", señaló a la prensa internacional.
Las vallas de seguridad, una muestra del dispositivo de seguridad desplegado por las autoridades norteamericanas. Foto: Armando Walle
Una vez dentro de la Casa Blanca, el mandatario y Francisco reaparecerán momentáneamente en un balcón para saludar a los miles de fieles apostados en el lugar. Entre las lujosas paredes de la sede presencial, el libro oficial de invitados estará esperando por la firma de Bergoglio, sin dudas uno de los registros más importantes en su historia.
El Sumo Pontífice y el mandatario de Estados Unidos mantendrán un encuentro privado en el salón Oval.
Ambos intercambiarán regalos y luego mantendrán una reunión privada en la Oficina Oval. Existen expectativas por el tono y el contenido de la conversación, que tendrá como eje el rol de Estados Unidos como potencia en el mundo y también se cree que dialogarán sobre la actualidad bilateral entre Norteamérica y Cuba.
El Papa estrechó ayer la mano de Obama apenas después de aterrizar en Washington.
Después de la reunión en la Casa Blanca, Francisco tendrá un encuentro con unos 300 obispos en la catedral de San Mateo, en Washington, tradicional símbolo para la comunidad religiosa local: fue allí donde fueron velados los restos del único presidente estadounidense católico, John F. Kennedy, y en 1979 Juan Pablo II ofició una misa en ese templo.
Poco más tarde, Francisco oficiará una misa en español en la basílica de la Inmaculada Concepción, el mayor templo católico de América del Norte, para la canonización del franciscano Junípero Serra, quien en la segunda mitad del Siglo XVIII llevó el catolicismo al territorio que actualmente es California.