Tan sólo un mes y medio después de la dolorosa muerte de Aylan Kurdi el niño sirio hallado en las costas de Turquía cuya imagen conmovió al mundo, una nueva tragedia vuelve a evidenciar la grave crisis inmigratoria. Una barcaza con 39 tripulantes a bordo chocó contra una patrulla de la guardia costera de Grecia y provocó el fallecimiento de tres niños y un bebé.
Nuevamente el horror. Cuatros chicos mueren ahogados en las costas de Grecia.
La muerte de los pequeños se suma a las más de 3000 personas fallecidas al intentar huir hacia Europa, según las cifras del Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Los tripulantes viajaban desde Turquía hacia con destino a territorio griego.
La barcaza que trasladaba a los refugiados se hundió tras impactar contra el barco de la guardia costera de Grecia.
El extraño accidente se produjo media milla náutica (unos 900 metros) al norte de Lesbos, la isla que sirve como punto de entrada para la mayoría de las personas que hacen la travesía a Grecia desde la costa turca.
Según las primeras versiones la barcaza impactó contra el barco griego debido al fuerte oleaje, aunque se investiga sí el accidente pudo haberse provocado debido a un imprudente accionar de las autoridades marítimas griegas. Se desconoce si el pequeño barco intentó huir ante la advertencia de los oficiales.
Hasta el momento no fueron informadas la identidad ni la nacionalidad de ninguno de los muertos.
Tres niños y un bebé, el saldo del lamentable choque entre las embarcaciones.
El Mediterráneo sigue siendo la vía más mortífera para los refugiados y los migrantes, según la ONU. El ritmo de llegadas a Grecia se sitúa en unas 7000 personas por día, más de 450.000 desde enero.
Las autoridades griegas inspecciones los restos de la embarcación.
La isla de Lesbos vive por estos días una catástrofe humanitaria sin precedente. Este archipiélago de 85.000 habitantes está convulsionado ante la llegada de “entre 15.000 y 17.000 refugiados", el equivalente de una quinta parte de su población total, afirmó hace un mes el ministro de Política Migratoria griego, Iannis Mouzalas.
Imagen repetida. Otro niño muere al intentar escapar de Turquía.
Frente al drama de los refugiados, la Unión Europea se puso de acuerdo para repartir 120.000 migrantes entre los Estados miembros y ayudar financieramente a los países vecinos de Siria, que acogen a millones de personas.