Una de los presentes durante la tragedia en Jerusalem logró grabar el instante en que el camión, lanzado a todo velocidad, embiste a un grupo de gente, la mayoría soldados, matando a 4 personas al menos e hiriendo a otras siete.
El agresor fue acribillado por la policía israelí, que desplegó un gran operativo de prevención por otros posibles atentados.