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El Gobierno chino inició una purga para encontrar a los responsables del trágico incendio en el puerto de Tianjin, que causó 112 muertos. Los primeros detenidos fueron una decena de directivos de la compañía propietaria del almacén, Ruihai International Logistics. La empresa operó durante meses sin autorización para manipular productos químicos.
A través de las imágenes tomadas por un dron en el lugar de la tragedia se puede tener una magnitud de la explosión y la combustión generada. Empresas radicadas en la zona debieron suspender todo tipo de operaciones comerciales. El estallido tuvo una carga equivalente a 21 toneladas de TNT.
Los bomberos acudieron al puerto para sofocar un incendio. Una de las hipótesis apunta a que -precisamente- fueran los trabajos de estos bomberos, los que causaron la detonación. Según la policía china, informa Reuters, en esos contenedores se acumulaban nitrato de amonio, nitrato de potasio y carburo de calcio. Estos elementos pueden reaccionar violentamente si se mezclan con agua.
Una hipótesis apunta a que las mangueras de los bomberos terminaron por detonar la explosión.
Además del centenar de muertos, la explosión causó más de 700 heridos y todavía permanecen desaparecidas 57 personas.