En Inglaterra, la ola de calor que afecta a Europa está sumando un efecto colateral que la empeora: la sequía. Campos amarillentos y tierra seca se han convertido en paisaje común en el país y en sus vecinas Irlanda y Escocia.
La sequía se hace sentir en un campo de trigo.
Tiger Woods jugando en el Open Championship, con los campos afectados por el fenómeno climático.
Los parques y plazas se quedaron sin verde.
El jardín del lujoso hotel Cliveden House sólo se mantiene verde en las secciones con riego artificial.
El lago Dove Stone bajó drásticamente su nivel.
En Irlanda, la sequía develó los restos de un monumento similar a Stonehenge.
De acuerdo a datos de la Agencia Ambiental inglesa, "las precipitaciones acumuladas en julio van del 4 por ciento del promedio esperado en el este, al 26 por ciento en el oeste". A eso, se suma el junio más seco desde 1925.