02 Junio de 2016 21:18
De los faraones del antiguo Egipto, Tutankamón, sin dudas, es la gran estrella. Inmortalizado por la historia, libros y películas, sus secretos y misterios no dejan de sorprender, ya que su tumba-sarcófago-momia es analizado de tanto en tanto con nuevas teorías. Y esta vez, la sorpresa fue mayúscula.
La tumba se descubrió en la década de 1920. Se lo creía legendario.
Una nueva investigación demuestra que una de las dagas de hierro enterrada junto al legendario procede de un meteorito. Y eso no es todo, los expertos sugieren que quienes la forjaron sabían qué material usaban: metal caído del cielo, es decir, extraterrestre.
Los estudios encontraron en la daga (centro) la misma composición química que en meteoros
Los arqueólogos y los historiadores llevan décadas fascinados por los restos momificados del rey Tutankamón y los misteriosos objetos encontrados en su tumba desde su descubrimiento, en la década de 1920.
El cuerpo momificado de Tutankamón.
La teoría de la daga espacial ya se había planteado, pero ahora se confirmó, lo que da lugar a pensar que otros artefactos de hierro del antiguo Egipto también pueden ser meteoríticos, ya que rara vez se usaba el hierro fundido.
En 1925, el arqueólogo Howard Carter encontró dos dagas, una de hierro y una con una lámina de oro, dentro de la envoltura de la momia del faraón adolescente. La de hierro -que cuenta con un mango de oro decorado y una funda de oro con motivo floral- fue siempre un misterio sin resolver para arqueólogos y científicos. La herrería no era algo extendido en el antiguo Egipto y esta daga en particular no se oxidó en tres milenios.
La esfinge del faraón adolescente.
Los especialistas de Italia y del Museo Egipcio utilizaron espectrometría de fluorescencia de rayos X para descubrir de qué estaba hecha la pequeña espada del rey, según se detalla en un artículo publicado en la revista Meteoritics and Planetary Science. Encontraron en su composición hierro, níquel y cobalto, es similar a la de otros meteoritos de una base de datos.
"Los antiguos egipcios atribuían un gran valor místico y práctico al hierro meteorítico para la producción de finos objetos decorativos o ceremoniales", dice el artículo. De hecho, los autores afirman que sus hallazgos podrían explicar por qué los egipcios en el siglo XIII antes de Cristo se refieren un nuevo jeroglífico que literalmente se traduce como "hierro del cielo".
Otros pueblos de la antiguedad también usaraon metal meteóerico.
Esto, dicen los investigadores, "sugiere que los antiguos egipcios y otros pueblos antiguos de la zona mediterránea, eran conscientes de que estos pedazos raros de hierro cayeron del cielo y los utilizaban, anticipándose a la cultura occidental por más de dos milenios".