La palabra "Kamikaze" (??? lit. 'viento divino') remite a los ataques suicidas de una unidad de pilotos de la Armada Imperial japonesa que -munidos de bombas de 250 kilos- se estrellaban contra la flota aliada durante la Segunda Guerra Mundial. Un kamikaze es un piloto suicida. Créase o no, Miguel Quiroga, el piloto del fatídico avión de LaMia, tenía la imagen de un avión en picada, derecho a estrellarse contra su objetivo, en su perfil de Facebook.
Este escudo lucía Miguel Quiroga en su muro de Facebook.
En momentos en que trascienden las graves, gravísimas fallas del plan de vuelo elaborado por la compañía, el dibujito parece premonitorio. El avión estaba volando al límite de su autonomía de vuelo. El combustible bastaba, apenas.para cubrir los 3 mil kilómetros de autonomía. Según las normas aeronáuticas, para la carga se deben calcular -además del destino y algún aeropuerto alternativo- 30 minutos adicionales.
El tenso diálogo entre la funcionaria y la aerolínea.
Un documento presentado por Celia Castedo Monasterio, de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares de Bolivia, reproducido por el diario local El deber, reveló cinco observaciones graves sobre el plan de vuelo. La más grave es la señalada respecto de la autonomía. Pero además, el plan tampoco menciona la existencia de un aeropuerto alternativo. Las conversaciones quedaron formalmente registradas, como siempre se hace en estos casos, justamente para deslindar responsabilidades. En otras palabras, fue tal la irresponsabilidad que bien podríamos hablar en este caso de un viaje diseñado por pilotos suicidas. Kamikazes.