12 Febrero de 2020 19:19
Kate Middleton, mujer de príncipe William, duque de Cambridge y futuro rey de Inglaterra, no está atravesando el mejor de los momentos. Su tristeza y extremadamente delgada figura quedaron reflejados en las últimas fotos que trascendieron durante su visita a Leicester, en uno de sus varios compromisos que tenía en la ciudad.
Este último martes, se cumplieron 10 años del fallecimiento de Alexander McQueen, diseñador y uno de los íntimos amigos de la duquesa, la cual todavía no pudo cerrar la herida que le provocó el dramático final del estilista británico, quien según la autopsia se ahorcó después de haber consumido cocaína, somníferos y tranquilizantes.
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En las imágenes, se puede ver como Middleton luce con mucha tristeza en su rosto un atuendo del estilo militar, compuesto por un dos piezas de chaqueta y falda midi, además de un pequeño bolso de mano, a juego con los botones de la chaqueta, que lleva la firma de Alexander McQueen, haciéndole honor al diseñador que fue encontrado sin vida en su departamento.
Pero la tristeza en el rostro de la duquesa no fue lo único que encendió las alarmas de preocupación de los medios ingleses: su extremada delgadez generó un sinfín de comentarios de inquietud. Cabe recordar que -según el tabloide británico The National Enquirer- Kate llegó a pesar 45 kilos, un peso muy bajo para su 1,75 m de altura: “Siempre ha sido delgada, pero ahora ella es piel y huesos. Debe estar bajo los 45 kilos, cuando debería estar cerca de los 63 kilos".
El año pasado se dio a conocer que el príncipe William, duque de Cambridge y futuro rey de Inglaterra, le había sido infiel a su mujer, Kate Middleton, nada más y nada menos que con una de las mejores amigas de la duquesa, Rose Hanbury.
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Desde entonces, Middleton comenzó a perder peso, algo que no pasó inadvertido por los propios ingleses, quienes de inmediato la compararon con la difunta princesa Diana y a pesar de que la Corona montó un operativo mediático para reinstalar la imagen de “matrimonio feliz”.
Décadas atrás, Lady Di sorprendió al mundo cuando confesó que había padecido bulimia, producto de las exigencias que recibía por parte de su por entonces marido, el príncipe Carlos, y otros miembros de la Familia Real. Muchos temen que Kate también se sienta presionada.
