Keiko Fujimori, hija del ex presidente peruano Alberto Fujimori y líder del partido opositor Fuerza Popular, fue detenida a pedido de la Fiscalía de Lavado de Activos de Perú.
Fujimori está acusada de recibir fondos de Odebrecht.
La aprehensión se realizó de la mano de una investigación por manejo irregular de fondos de la campaña electoral del 2011 y fue efectivizada luego de que declarara frente al tribunal junto a su marido, el norteamericano Mark Vito.
En la causa, la Justicia de Perú indaga supuestas contribuciones de la empresa brasileña Odebrecht -eje de una red de cobro de coimas- a la campaña de Fujimori.
Tanto Marcelo Odebrecht, principal ejecutivo de la compañía en la época de los sobornos, como su ex representante en Perú, declararon que esos aportes efectivamente existieron. Concretamente, le habrían entregado 1,2 millones de dólares a la campaña de la hija del ex predidente peruano.
Vale recordar que Fuerza Popular, el partido liderado por Fujimori, es la primera fuerza política en el Congreso peruano y representa la oposición más férrea al gobierno de Martín Vizcarra. Además, jugó un rol de presión esencial al momento de la dimisión del ex presidente Pedro Pablo Kuczynski.
Indulto anulado
Esta sin dudas no es una buena semana para la familia Fujimori. El arresto de Keiko había sido precedido el 3 de octubre por la anulación del indulto a su padre Alberto, que volvió tras las rejas.
El ex presidente había recibido varias condenas a prisión, de las cuales la más extensa fue la de 25 años de reclusión dictada en el 2009 por homicidio calificado con alevosía, lesiones graves y secuestro agravado en relación a las matanzas de La Cantuta y Barrios Altos, y los secuestros del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer.
Sin embargo, Kuczynski lo había indultado a fines del año pasado en un intento de evitar su destitución, pero ahora un tribunal declaró la invalidez de los indultos.