15 Junio de 2023 12:59
Un escándalo dejó en evidencia negocios oscuros en la Universidad de Harvard. Todo sucedió en la morgue de la Escuela de Medicina de dicha casa de estudio. Según reportes de la Justicia, el ex director de la morgue, llamado Cedric Lodge, fue acusado de vender partes de los cadáveres e integraría una red nacional e internacional de tráfico ilegal de restos humanos. También fueron acusados como socios su mujer y otros empleados.
Según las pruebas, Lodge, quien vive en Gofftown, en New Hampshire, robó diferentes órganos de los cuerpos que habían sido donados a la Universidad entre 2018 y 2023. Según descubrió la Policía local, las partes que habría sacado de la morgue para ser comercializadas incluían cabezas, piel, huesos y hasta órganos completos, como corazones y cerebros. Por supuesto, las autoridades de la Universidad no sabían lo que sucedía.
Tras la investigación determinaron que Lodge llevaba los restos humanos a su casa y los dejaba en un freezer. En ese lugar, su esposa Denise era la encargada de contactarse con probables compradores y luego los enviaba por correo. En tanto, otros potenciales clientes podían presentarse en la casa de los Lodge o hasta en la propia morgue para elegir los órganos que querían.
La gran incógnita de los agentes era descubrir qué hacían con los restos humanos robados. Finalmente descubrieron una terrible verdad: Los usaban tanto para estudiar o para hacer muñecos o culturas, realizados por lo que en Estados Unidos se llama “cultura zombie”. Una de las clientas, llamada Katrina Maclean, que es dueña de Kat's Creepy Creations, en Massachusetts, le pagó a Lodge USD 600 por dos rostros disecados en octubre de 2020.
En tanto, otro cliente, llamado Joshua Taylor, le pagó al acusado más de 37 mil dólares a través de PayPal y en diversas ocasiones. En uno de los pagos, Taylor describió en el comprobante de USD 1,000 una frase espeluznante: “cabeza número 7?. En otra factura de 200 dólares, Taylor escribió: “braiiiiiins” (”cerebroooos”). Por el momento no realizaron allanamientos en su propiedad, pero los investigadores creen que los órganos fueron usados para realizar muñecos coleccionables.
Pero para la Justicia, tanto el ex director de la morgue como sus clientes eran parte de una gran red dedicada al tráfico de pedazos de cadáveres. Al parecer no solo es investigada la universidad de Harvard sino también una funeraria de Arkansas, en la que los cuerpos de los clientes eran mutilados para su venta. La dueña de Kat's Creepy Creations también es investigada por revender piel humana a un hombre llamado Jeremy Pauley.
Según el protocolo de la Universidad de Harvard, una vez que los cuerpos donados para la investigación o la enseñanza son utilizados y ya han sido usados para su finalidad, son cremados y las cenizas devueltas a sus familiares o enterradas en un cementerio. En ese sentido, Lodge habría encontrado que robar partes de los cuerpos no podía ser descubierto al ser incinerado. Pero el plan le falló.
Uno de los médicos residentes descubrió lo que ocurrió y lo denunció ante las autoridades de la universidad y ante la Justicia. De inmediato, los decanos George Daley y Edward Hundert emitieron un comunicado llamado “Una traición abominable” y se pusieron a disposición de la investigación. Lodge, su esposa y sus clientes fueron acusados de “conspiración y transporte interestatal de bienes robados”.
