16 Marzo de 2020 10:56
El gobierno de Corea del Sur puede jactarse de que la estrategia que adoptó para combatir el coronavirus está resultando exitosa. El país asiático logró revertir la curva de mortalidad gracias a una gran campaña preventiva basada en el diagnóstico temprano de la enfermedad. Lo primero que hizo el gobierno coreano fue una app que incluía información sobre la enfermedad. Si alguien sospecha que tiene coronavirus, chequea sus síntomas con los descriptos en la app, ingresa sus datos personales (domicilio, edad, sexo, teléfono, e-mail) y si coinciden, pide un turno para realizarse un test. Una vez conseguido el turno, debe trasladarse en auto a un punto de encuentro: allí le hacen el test sin necesidad, siquiera, de bajarse del vehículo. A las 24 horas, recibirá el resultado en su celular.
A su vez, cada usuario tiene un canal de información que le permite saber cuán afectada está el área donde vive. Así no colapsaron los servicio telefónicos de infomación. Detectar el virus en sus etapas más tempranas es fundamental para poder identificar a las personas que lo tienen y de esa forma detener o demorar su expansión. "Eso nos ha permitido también planear adecuadamente la atención en salud, debido a que solo el 10% de los contagiados requiere hospitalización", explicó a la CNN Park Neunghoo, ministro de Salud de Corea del Sur. La tasa de afectados bajó desde 813, el 29 de febrero, a 114, el 12 de marzo. Ya se efectuaron alrededor de 200 mil pruebas: con este sistema, el sistema sanitario del país no se saturó nunca.
El sistema también incluyó la geolocalización de los afectados,a través de la cual el Estado se garantizaba que cumplieran la cuarentena. Lo mismo sucede con las tarjetas de crédito. De este modo, cuando alguien viola la cuarentena es detectado y recibe una multa muy severa.El gobierno de Moon Jae-In apeló a una combinación de tecnología y sentido práctico y a una estrecha colaboración entre el Estado y el sector privado.