Finalmente, la Justicia de Brasil confirmó por unanimidad la condena de prisión para el ex presidente Lula Da Silva, por haber recibido un departamento a cambio de aprobar permisos para la operación de Petrobras. El fallo podría impedir la candidatura del ex mandatario en las elecciones presidenciales de octubre, donde lidera todos los sondeos.
Los tres jueces del tribunal de Apelación de Porto Alegre confirmaron el fallo de del juez Sergio Moro, que en julio pasado condenó a nueve años y medio de prisión a Da Silva por recibir un departamento de la constructora OAS, para garantizar negocios de Petrobras durante su mandato.
Tras casi diez horas de sesión, los tres jueces que integran la octava sala del Tribunal Regional Federal de la 4ª Región de la ciudad de Porto Alegre decidieron elevar la pena de nueve años y medio de prisión por corrupción pasiva y lavado dinero dictada en julio pasado contra el exmandatario en primera instancia, a doce años y un mes.
Dos de los tres jueces ratificaron la condena de primera instancia del expresidente Da Silva.
A pesar de confirmarse la condena, Da Silva no será detenido, debido a que su defensa planea agotar todas las instancias de apelación posibles. Por esa razón, Da Silva no desistirá de su candidatura de cara a las presidenciales de octubre, donde todos los sondeos lo señalan como el principal candidato.
"Hay prueba, encima de lo razonable, de que Lula fue uno de los articuladores, si no el principal, de la trama de corrupción" que operó en la estatal Petrobras, afirmó el juez Joao Pedro Gebran Neto, instructor del caso, durante la lectura de su voto.
Junto a los jueces Leandro Paulsen y Víctor Luiz dos Santos Laus, los tres magistrados consideraron que es culpable por los crímenes de corrupción y lavado de dinero y accedieron inclusive a elevar la pena a 12 años de cárcel.
"Lula fue beneficiario personal y directo de los sobornos puestos a disposición del PT", aseguró el juez Leandro Paulsen, presidente de la sala.
"No solo había un enriquecimiento personal, también servía para financiar campañas y el proyecto político de un Gobierno", remarcó Gebran Neto.
"Estamos ante pruebas que resistieron a la crítica, al contrapunto. Si las pruebas fuesen débiles no habrían resistido. Si resistieron es que está demostrada la culpabilidad", aseguró el último en pronunciarse, el magistrado Víctor Luiz dos Santos Laus.
UN FALLO QUE COMPLICA LAS ASPIRACIONES POLÍTICAS
Lula Da Silva enfrentó hoy un día fundamental para definir su futuro político. Hoy el Tribunal Regional Federal de la 4° región falló en contra de la apelación que planteó la defensa del ex presidente de Brasil meses atrás, después de haber sido condenado a nueve años y medio de prisión por recibir un departamento de la constructora OAS, para garantizar negocios de Petrobras durante su mandato.
La audiencia se llevó a cabo en un contexto de masivas movilizaciones en las grandes ciudades de Brasil. La decisión que adoptó el tribunal es fundamental en la política del país vecino debido al contexto de campaña electoral, que tiene a Lula como principal aspirante presidencial para los comicios de octubre.
El ex presidente es favorito en todas las encuestas de cara a las presidenciales de octubre.
El líder del Partido de los Trabajadores es el favorito en todas las encuestas para suceder a Michel Temer, el ex vicepresidente de Dilma Rouseff, que tras el juicio político a la ex mandataria en 2015 asumió como jefe de Estado en un contexto de múltiples acusaciones por corrupción que también alcanza a sus funcionarios.
“Cualquiera sea el resultado continuaré luchando para que las personas continúen teniendo respeto. Solo una cosa me sacará de las calles de este país, y será el día de mi muerte”, disparó Lula ayer durante una masiva marcha en respaldo en el centro de Porto Alegre, donde lidera todas las encuestas.
Con este fallo, Lula podría quedar inhabilitado para ser candidato en las próximas elecciones. Se trata de la revisión del fallo del juez del Lavajato, Sergio Moro, quien en julio del año pasado condenó al ex presidente a nueve años y medio de prisión por haber recibido un departamento por parte de una importante constructora, con el objetivo de garantizar negocios de Petrobras.
El Tribunal Regional tenía tres opciones: ratificar, modificar o anular la condena impuesta por el juez Moro. Al confirmar, la Justicia le prohibiría postularse a elecciones para llegar a la Presidencia de Brasil por tercera vez. Los expertos señalan que esa decisión, sin embargo, quedaría en manos de la Justicia electoral y no del tribunal que revisa este fallo.
Si el tribunal ratifica la condena, Lula quedaría más cerca de la cárcel que de participar en los comicios.
Da Silva tendría un margen mayor para retrasar el proceso judicial en Porto Alegre, antes de que llegue al Tribunal Supremo, lo que podría ocurrir luego de las elecciones. Si llegara a ser absuelto, el caso Petrobras - uno de los casos de mayor corrupción que se investiga en Brasil - sería puesto en duda por gran parte del espectro político.
Lula tiene siete causas en la Justicia, investigado por sospechas de corrupción, en un país donde hay un centenar de dirigentes del actual gobierno y ex funcionarios que tienen sensibles causas por irregularidades. Sin embargo, el ex presidente señaló días atrás que se encuentra tranquilo y que no cometió ningún delito.