Mientras que todo el mundo todavía se lamenta por el trágico accidente que sufrió el plantel completo del Chapecoense, Yaneth Molina -la controladora aérea que mantuvo desde la torre de control del Aeropuerto de Rionegro el último contacto con la tripulación del avión de LAMIA- público un emotivo comunicado en el que denuncia amenazas contra su persona.
El desgarrador de Yaneth Molina, la controladora aérea.
El avión que transportaba al plantel, cuerpo técnico y periodistas, el cual iba a jugar ante Atlético Nacional de Colombia la primera final de la Copa Sudamericana el pasado miércoles, se estrelló el lunes en una zona montañosa del noroeste de Colombia. Esto provocó la muerte de 71 de los 77 ocupantes de la aeronave y causo gran conmoción a nivel mundial.
Después de que la radio colombiana W sacara a la luz el último contacto del piloto antes de estrellarse, todos los cañones apuntaron contra la compañía aérea, el piloto y la supuesta “ineficacia” de la torre de control para resolver el problema del combustible. Esto motivó también al hijo del piloto a responsabilizar a la propia torre de control.
Así quedó el avión luego de estrellarse en Cerro Gordo, Colombia. Le quedaban sólo 55 minutos de vuelo.
De esta manera, Molina le salió al cruce a todos aquellos que la cuestionaron por su labor y aseguró que hizo “lo humanamente posible” para salvarles la vida a todos los ocupantes de la aeronave. “De mi parte hice lo humanamente posible y lo técnicamente obligatorio para conservar la vida de los usuarios del transporte aéreo”, expresó.
Si bien la mujer reconoció que sus esfuerzos resultaron “infructuosos”, manifestó que en su profesión este tipo de accidentes suceden todos los días. “Hoy la vida me puso en esta poco agradable posición que por nuestro trabajo nos vemos expuestos todos los días, todos los turnos, y esta vez me tocó a mí”, contó en su emotivo descargo.
Sin embargo, a causa de verse expuesta por los audios que se dieron a conocer en las últimas horas, la controladora aérea denunció que comenzó a recibir todo tipo de amenazas. “Personas ignorantes, ajenas a este oficio, y sobre todo que ignoran los procedimientos amenazan mi integridad física y mi tranquilidad personal”, acusó.
El piloto fue cuestionado por su decisión de despegar igual, pese a que llegaba justo con el combustible.
El descargo de Yaneth Molina se da después de la conversación que tuvo con el piloto, donde este le señala que el vuelo 933 sufría una “falla total” en los sistemas. “Falla eléctrica total y sin combustible”, le dijo un minuto antes de que el vuelo desapareciese de los radares.