13 Octubre de 2015 11:55
Una medida que trae alivio a Dilma Rousseff en medio de la tormenta. El Supremo Tribunal Federal de Brasil hizo lugar una petición promovida por el oficialista Partido de los Trabajadores que puede obligar a la oposición a contar con mayoría especial para aprobar el inicio de un proceso de juicio político contra la mandataria.
Alivio en medio de la tormenta. Rousseff recibió un guiño de la Justicia.
El ministro Teori Zavaski, del Tribunal Supremo Federal, emitió hoy un parecer el cual obliga a que el pedido de en contra de la jefa de Estado cuente con el voto de 3/5 de la Cámara de Diputados y no de mayoría simple, como estaba previsto.
El titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, quería dar lugar al juicio político con mayoría simple
Esa disposición del magistrado anula una interpretación del reglamento de parte del titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, según la cual era necesario sólo una mayoría simple para iniciar el proceso hacia un eventual juicio de impedimento o "impeachment".
La determinación del ministerio puede frenar la embestida aunque no anularla completamente.
En principio la decisión del ministro del Supremo puede postergar la estrategia de la oposición que planeaba impulsar este martes el inicio de un proceso de juicio político contra Rousseff en el marco de una batalla política que tiene lugar en el país hace meses.
La decisión del Supremo Federal fue en respuesta a una acción denominada "mandato de seguridad" promovida por el diputado del PT Wadih Damous, cercano a Rousseff con el fin de frenar la embestida opositora.
Brasil está inmerso en una profunda crisis política y económica. La mayor en los últimos años.
En su fundamento el juez solicita a Cunha que explique su interpretación del reglamento sobre cómo debe ser tratado un eventual pedido de juicio político. De esta forma la más alta Corte no da por cerrado el caso y aguardará la respuesta del diputado que aún puede dar curso a la medida en contra de la Presidenta valiéndose de otras vías procesales.
La decisión emanada del Supremo Tribunal Federal en principio respalda la estrategia del partido gobernante pero no anula la disputa en el Congreso donde oficialistas y opositores continuaban hoy en sus despachos para una eventual "batalla" política en el recinto.