16 Octubre de 2017 11:01
La caída del productor estrella de Hollywood, Harvey Weinstein, tocó de rebote al mismísimo presidente de los Estados Unidos. En momentos en que la opinión pública está sensibilizada por la ola de denuncias por acoso sexual de parte de actrices famosas, trascendió que la Corte Suprema de los Estados Unidos reclamó al equipo de campaña de Donald Trump los documentos referidos a las denuncias en su contra presentadas cuando era el candidato de los republicanos.
Doce de las mujeres que acusaron a Trump. Arriba: Summer Zervos, Kristin Anderson, Jessica Leeds, Rachel Crooks, Mindy McGillivray y Karena Virginia. Abajo: Natasha Stoynoff, Cassandra Searles, Temple Taggart McDowell, Jill Hart, Cathy Heller y Jessica Drake.
El año pasado, Summer Zervos, una participante del reality show The Apprentice, que conducía Trump, acusó al magnate de manosearle los pechos y haberla besado sin su consentimiento en un hotel de Los Angeles, en 2007, durante un encuentro en el cual ella había acudido a pedirle trabajo. Zervos demandó a Trump tres días antes de que asumiera la presidencia. Los abogados de Trump sostienen que la demanda tiene por objeto dañarlo políticamente y que el fin era destituirlo y reclaman que el proceso se lleve a cabo cuando termine su mandato. Trump sostuvo que los dichos de Zervos eran "invenciones y falsedades".
La causa impulsada por Summer Zervos es la que más avanza y más peligro genera para Trump.
Los abogados de Zervos reclaman que Trump entregue antes del 31 de octubre notas escritas, fotos, grabaciones de audio, mensajes de texto o redes sociales, recibos y "compilaciones de datos de cualquier tipo en cualquier medio".La abogada de Zervos, Gloria Allred, reclamó los datos de las nueve mujeres que dicen haber sido objeto de un tratamiento similar por parte de Trump.
Cathy Heller dice que Trump se le abalanzó.
Entre las mujeres que acusan a Trump nada menos que 13, están Jessica Leeds y Rachel Crooks, que ofrecieron al periódico The New York Times sus testimonios de abuso sexual. Leeds dijo que hace tres décadas el multimillonario se le había tirado encima en un avión."Era como un pulpo", describió. Crooks dijo que Trump la besó en un ascensor sin siquiera conocerla. Cathy Heller dijo que hace 20 años, en Florida, sin también sin conocerla Trump le apretó las manos e intentó besarla. El año pasado trascendió una conversación de Trump con el primo de George Bush, donde Trump reconoció su compulsión a manosear mujeres y la impunidad que tenía para hacerlo.
Cuando Trump reconoció que acosaba mujeres
La periodista Natasha Stoynoff, de la revista People, denunció que en 2005, con su esposa Melania embarazada en el piso de arriba, Donald Trump la empujó contra la pared y le metió la lengua hasta la garganta. Natasha no lo hizo público hasta mucho tiempo después, pero sí se lo reveló a sus compañeros de trabajo. Mindy McGillivray contó que Trump le tocó la cola durante un concierto de Ray Charles.
Stoynoff y Trump, con Melania embarazada, luego de la producción para People.
Temple Taggart McDowell denunció que cuando era una aspirante a Miss Usa en 1997, Trump la apretó por la fuerza y la besó en la boca. Nikki Laaksonen, una modelo finlandesa, denunció que Trump le manoseó el trasero sin permiso en 2006, durante el concurso de Miss Universo. Karena Virginia denunció que Trump le manoseó los pechos durante el abierto de tenis de los Estados Unidos en 1998. La maquilladora Jill Hart denunció que Trump intentó violarla en sus oficinas de la Torre Trump. Cassandra Searles denunció que Trump la manoseó durante el concurso Miss Usa 2013.
Kristin Anderson denunció que Trump le tocó la vagina en un club de Manhattan en los 90. La estrella porno Jessica Drake denunció que Trump la manoseó durante un torneo de golf en California, allá por 2006. La lista es impactante, y el acusado es nada menos que el presidente de los Estados Unidos. Pese a ellas, ganó los comicios. En todos los casos, Trump negó las acusaciones, dijo que eran falsedades y etc. Pero el modus operandi parece ser siempre el mismo: una mujer que es manoseada sin su consentimiento, un abuso de poder. Y lo que cuenta Trump en el famoso audio con el primo de Bush parece corroborar las denuncias.Harvey Weinstein cayó en desgracia, como le sucedió al comediante Bill Cosby. Trump, mucho más poderoso que Weinstein y que Cosby, por ahora mantiene su impunidad.
