Magnate, mujeriego, polémico y provocador son algunos de los adjetivos que pueden adosarse al legado de Hugh Hefner. Sin embargo, el fallecido fundador de la revista Playboy también tenía lados desconocidos. Y uno de ellos era la sencilla dieta de comida casera que elegía seguir cotidianamente.
Los dulces, uno de los placeres favoritos de Hefner.
"Le gusta mucho el pollo frito con puré de papas, una receta de su madre", supo revelar William Bloxsom-Carter, su chef personal. "Es un caballero del Medio-oeste norteamericano, así que disfruta de ese tipo de comidas. A veces pide dos pilas de puré con un huevo poché sobre cada una".
Simple y delicioso
El desayuno favorito de Hefner, mientras tanto, era una dona rellena de mermelada acompañada por medio pomelo. El almuerzo solía ser liviano, con sopa y galletas. Además, era fanático de las costeletas de cordero, que consumía en la cena una vez a la semana sin falta.
"Es un poco vergonzante porque hacemos comidas elaboradas y enormes para los invitados que vienen a la mansión, pero él es simplemente elige comer como un tipo regular", explicó Bloxsom-Carter.
El equipo de 12 chefs que trabajaba para Hefner también elaboraba desde cero la pastelería y los postres, con los brownies y las galletas de avena como sus favoritos.
William Bloxsom-Carter, el chef de la mansión Playboy.
En total, la cocina manejaba un catálogo fijo de 31 ítems a disposición del magnate para facilitar el trabajo. "Así, él puede llamar a la cocina y decir 'quiero el número 6' (sándwich de queso grillado, papas fritas, salsa de manzana y galletas dulces) o 'el 21 (pollo frito, una papa al horno y galletas dulces) y luego los mayordomos nos lo comunican".