19 Julio de 2017 11:46
"Lo que un hombre puede hacer, Violette también", era su lema. Era, dicen, una extraordinaria deportista y hay una lista impresionante de logros que así lo demuestra. Le gustaba vestirse de hombre y le gustaban las mujeres, como se ve en algunas de las fotos que ilustran, en una época en que la diversidad sexual no estaba muy bien vista. Por eso la historia terminó mal. Muy mal.
Violette Morris nació en Francia en 1.893 y fue una de las grandes atletas de la historia. ¿En qué deportes se destacaba? Preguntémonos mejor en cuál deporte no se destacaba. Veamos: nada menos que atletismo, natación, fútbol, waterpolo, tiro con arco, boxeo, ciclismo, motociclismo, automovilismo y aviación.
Violette Morris, una figura legendaria del deporte, una historia terrible.
Pero no sólo era una deportista fuera de lo común porque practicara muchos deportes, dino que también lo era por su increíble éxito en cada uno de los que emprendía: le tocó batir nada menos que 23 records mundiales entre lanzamiento de peso (a una y dos manos), disco y jabalina. Anoten. Violette fue:
8 veces campeona de Francia de Peso (una y dos manos).
4 veces campeona de Francia de Jabalina.
3 veces campoena de lanzamiento de Disco.
1ª en peso y jabalina en la I "Olimpiada" femenina de Montecarlo 1921.
1ª en peso y disco en la II "Olimpiada" femenina de Montecarlo 1922.
2ª en peso en los I JJ.Mundiales de la FSFI de París 1922.
Como boxeadora, se le animaba a los y las mejores de su tiempo: peleaba con hombres y mujeres.
Pero también fue:
3 veces campeona de Francia de fútbol femenino
2 veces record mundial de motociclismo en 5.000 metros.
2da en la carrera París/Niza (motociclismo)
Subcampeona francesa de natación en 1.00subcampeona de Francia de 1.000m (natación)
Bol d´Or automovilista (coches de turismo) y ganó varias carreras -en España (San Sebastián, Tarragona)- (automovilismo).
Conduciendo un auto, vestida de hombre, como le gustaba.
Era casada y bisexual. Participó en algunas competencias deportivas con su apellido de casada, como Violette Gouraud. Incluso tuvo un hijo. Pero vestía ropa de hombre, fumaba en puro, caminaba de la mano con sus amantes femeninas. Era una estrella del deporte, una personalidad pública. Para poder sentirse más a gusto en los escuetos autos de carrera en los cuales competía, se hizo una mastectomía en los dos pechos.
Cena romántica con una de sus novias.
Había servido heroicamente a su patria durante la Primera Guerra Mundial (1914/1918) conduciendo una ambulancia. Estuvo en el frente en las Batallas del Somme y la de Verdún. Fue correo motorizado y llevó importantes datos a las tropas de su país, en épocas en las cuales no existía el Whatsapp. Era la francesa perfecta: heroína de guerra, gloria del deporte. Sin embargo, su país fue ingrato con ella.
Batió récords mundiales como lanzadora de disco.
En 1923 se divorció de su esposo. Cuatro años después, uno de sus amantes, Raoul Paoli -despechado porque ella la dejó por una mujer- hizo público lo que todo el mundo sabía: su bisexualidad. Ahora diríamos: ¿Y? ¿Cuál es el problema? Pero la Federación Francesa de Atletismo Femenino no reaccionó de esa manera y no le permitió competir en los Juegos Olímpicos de Verano de 1928 acusándola de "Falta de moral". Ella se retiró de la actividad deportiva -exceptuando el automovilismo- tuvo un romance con la famosísima cantante Josephine Baker -con quien formó un dúo- puso una casa de repuestos de autos, en fin... no dejó de divertirse, pero no olvidó la afrenta.
Le gustaba la noche: vivió un romance con la cantante Josephine Baker.
Adolf Hitler la invitó especialmente a los Juegos Olímpicos de Berlín 1.936, en su carácter de deportista destacada. Violette fue. Poco tiempo después se convirtió nada menos que en una espía de las SS. Cuando, en 1939, con la invasión alemana a Polonia, estalló la Segunda Guerra Mundial, Violette se había cambiado de bando.
Era una gran estrella del deporte, pero la hipocresía moralista no toleró su conducta.
Dicen que la invasión nazi a Francia no hubiera sido posible si ella no le hubiera conseguido a Alemania los planos de los puntos estratégicos de París y los planes de la Línea Maginot (bunkers de defensa). Durante la ocupación alemana, Violette vivía en una casa flotante sobre el río Sena. El régimen había recompensado sus servicios.
Gran candidata a alzarse con el triunfo en cada carrera que corría.
La llamaron "La Hiena de la Gestapo". La leyenda dice que era una sádica interrogadora de detenidos, pero hay quienes dicen que no hay pruebas de que tal cosa hubiera ocurrido. Sí las hay de su tarea como espía y delatora de miembros de la Resistencia. El 26 de abril de 1944, al cabo de una emboscada, la asesinaron a balazos. Ella, que había sido una gran automovilista, no logró escapar del asedio. Acababa de cumplir 51 años. Nadie reclamó su cadáver. Fue enterrada en una fosa común, de la cual la exhumaron en septiembre de 1.945. Traicionó a su patria, esa misma patria que la había traicionado antes a ella.