30 Octubre de 2019 17:31
Kiril Tereshin, apodado en las redes sociales como el “Popeye ruso” debido a su llamativa forma de sus brazos, estuvo en boca de todos luego de su reciente pelea y breve pelea de MMA. El hombre de 23 años y de desproporcionados bíceps enfrentó a Oleg Mongol, un luchador experimentado del doble de su edad, tiene 43 años, que no le tuvo piedad y le ganó en cuestión de minutos.
Se enfrentaron en el gimnasio de Abakan, en Jakarasia, Rusia. Tereshin tiró la toalla después de que Mongol lo inmovilizara en el suelo en la pelea artes marciales mixtas y no pasó del primer round. Pero no es la primera vez que el “Popeye ruso” saborea el sabor de la derrota, ya que en mayo de este año enfrentó al campeón mundial de bofetadas Vasily Kamotsky.
Este granjero de casi 160 kilos necesitó un solo golpe para dejar a Tereshin sentado en el suelo, totalmente desorientado, y obtener el triunfo. Kiril Tereshin tiene 23 años, en Rusia también se lo conoce como como “Bazooka Arms” y su fama llegó gracias a sus enormes y deformados bíceps de más de 60 centímetros de diámetro.
En 2017, el joven comenzó a inyectarse una versión casera del Synthol, una sustancia compuesta por aceites, lidocaína y alcohol. Esta sustancia es utilizada, en cantidades mínimas y limitadas, por algunos fisiculturistas para perfeccionar su silueta. Pero la cantidad excesivas de Synthol puede derivar en deformaciones y problemas de salud graves.
En el caso de Tereshin, quien, debido a estas inyecciones, se convirtió en una especie de “Popeye el marino”, el conocido personaje de dibujos animados creado por Elzie Crisler Segar, sufre una inflamación crónica peligrosa, y los médicos le advirtieron que, en caso de que su condición empeore, podrían tener que amputarle ambos brazos para salvar su vida.
Por esta razón, ya se está preparando para una cirugía con la que pretende sacar el Synthol (compuesto el 85% de aceite, 7,5% de lidocaína y 7,5% del alcohol) de sus bíceps. “Necesito recaudar dinero a través de la televisión. Quiero deshacerme de estos y pedir ayuda. Nadie pudo evitarlo, yo soy el culpable de esto y Dios sabe lo que sucederá después”, había dicho.
Según reveló, incluso tiene una fecha concertada para la intervención. "Después de pasar por el quirófano, tal vez me dedique a las artes marciales mixtas. Estar en el octágono me pareció muy interesante", dijo en una entrevista con el sitio Sputnik.
El joven tiene previsto continuar con su carrera de bloguero -por el momento tiene más de 600.000 seguidores en sus cuentas personales de Instagram- y aclaró que ya se puso en contacto con un equipo de cirujanos en Moscú que le ayudarán a extirpar sustancia de sus músculos.
El Popeye ruso confesó que no se inyecta Synthol desde hace un año y medio. Sin embargo, su actual estado le provoca fiebre debido a la inflamación y le genera problemas para dormir de costado. Pese a esto, sostuvo que sus insólitos bíceps le hicieron su vida más interesante. "Ahora me puedo divertir de la forma que quiera", concluyó.