"¿Por qué el gobierno trata a Alberta como un pedo en la habitación? Nadie quiere hablar al respecto o reconocerlo?", dijo en una sesión parlamentaria la legisladora conservadora Michelle Rempel y desató el horror de todo el cuerpo legislativo canadiense.
Es que mientras el mundo se debate en cuestiones mucho más ásperas -más teniendo en cuenta que su vecino sur, Estados Unidos, delira en lo bizarro desde que Donald Trump fue elegido Presidente-, Canadá ahora polemiza internamente si está bien o no usar la palabra “pedo” en las sesiones parlamentarias.
Michelle Rempel, la lagisladora canadiense que desató la polémica por la palabra "pedo"
El episodio, que seguro debe divertir al progresista y "copado" primer ministro local Justin Trudeau, tuvo lugar en la última sesión, ocurrida el viernes.
En ella, Rempel intentó defender a su provincia, Alberta, que atraviesa un problema de desempleo y que ella considera que el parlamento no se hace cargo de la problemática.
La metáfora con la palabra “Pedo” disgustó a la líder del Partido Verde, Elizabeth May, quien se ofendió no por la acusación política, sino por el lenguaje. "La oí decir una palabra que claramente no es parlamentaria, y creo que ella podría retirarla", afirmó May cuando tomó la palabra.
"La palabra era p-e-d-o", dijo Rempel deletreando cada letra de ese término, para dejar en claro sobre qué hablaba pero cuidándose de no repetir la palabra. "¿Mi colega está hablando realmente en serio? Acabo de dar un apasionado discurso sobre apoyar el empleo de Alberta, ¿y eso es lo que la líder de un partido político tiene que decir? No, no lo retiro", se indignó la lagisladora de Alberta.
La líder del Partido Verde Elizabeth May, ofendida por haber escuchado la palabra "Pedo" en el parlamento
Palabras prohibidas
Bajo el título de "Reglas y formas parlamentarias", Canadá publicó un libro en donde compila una serie de usos y costumbres para el buen comportamiento de todo legislador durante las sesiones legislativas del país del norte.
Demagogo, trasero pomposo, ignorante, injurioso, animal enfermo, malgenio y hasta Mussolini canadiense son algunos de los términos y expresiones que están prohibidos junto a la palabra “Pedo”.
"El decoro es importante, y el respeto es importante en este lugar", reprendió May a Rempel, poniéndole un moño a la que sin dudas es una de las polémicas más bizarras del mundo de la política actual.