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La Justicia le dio la razón a un loro que vio todo y esclareció el crimen de su dueño

Bud repetía las últimas palabras de su amo. "Don't fucking shoot. Don't fucking shoot". "No dispares, carajo". Ayudó a desentrañar lo ocurrido. El video.

21 Julio de 2017 13:01
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El loro Bud no mentía. Le enseñaron a hablar, pero no a mentir. "Don't fucking shoot...", repetía. "Don't fucking  shoot".

- No dispares, carajo.

Eso escuchó, y eso repetía. Su tono imitaba al de Marty Duram, uno de sus dueños. La muerte de su amado Marty traumó a Bud, que nunca dejó de repetir sus últimas palabras. El miércoles pasado, la Justicia condenó a Glenna Duram, la esposa de Marty, por homicidio en primer grado. Aunque Bud no declaró como testigo, no caben dudas de que sus palabras ayudaron a que el tribunal se forjara una idea de lo ocurrido.

El año pasado, BigBang entrevistó a Jessica Michelle Duram, la hija de Marty. "Lo que el loro está diciendo, nunca se lo escuché decir antes del asesinato", decía entonces Jessica. Ahora la Justicia les dio la razón. A Jessica y al loro Bud.

La historia

Marty Duram, de 45 años, fue hallado muerto en su casa -en Michigan, Estados Unidos- en mayo de 2015- . Estaba en su cama, en medio de un charco de sangre. Tenía cinco orificios de bala. A su lado estaba su esposa, Glenna Duram, de 47 años. Glenna estaba viva, con una sola herida de bala. Tenía una herida debajo de la oreja. ¿Qué pasó? Sólo dos personas lo saben. Una de ellas está muerta. La otra dice no recordar nada. Pero hubo otro testigo de los hechos. Y no es, técnicamente hablando, una "persona".

Marty y Glenna, el día de su boda.

Glenna dijo que ella no mató a su marido, pero también que no recuerda nada de los hechos. La policía la detuvo, de todos modos. En el hogar de la familia Duram fueron halladas dos cartas suicidas escritas por Glenna: una para su ex marido, una para sus dos hijos. 

Glenna Duram, acusada del crimen de su esposo.

Marty ya no puede decir qué pasó. Pero Bud, el loro africano de la familia, lo vio todo. Charles DuramLilian Duram, los padres de la víctima, dan fe de que el loro repetía todo lo que sus dueños decían.  ¿Y qué dijo, y repite, obsesivamente Bud? Primero parece imitar una discusión. Luego repite nítidamente "Don 't fucking shoot" ("No dispares, carajo") ¿Fueron estas las últimas palabras de Marty? Sólo Glenna, su esposo y Bud lo saben.  Pero para ser una casualidad es demasiado sorprendente. Aquí, el sorprendente video que lo demuestra.

Bud está en custodia de Christina Keller, la anterior esposa de Marty. El año pasado,  Christina no quiso hablar con BigBang por hallarse en su trabajo. Quién si aceptó hablar tanto de su padre y del posible crimen como del milagroso loro fue Jessica Michelle Duram, hija de Marty y Christina

La entrevista a Jessica

-Primero hablemos de la relación entre tu padre y Glenna. ¿Cómo era antes de los hechos? ¿Qué sabías al respecto?

-Nunca tuve una relación con Glenna, porque desde que empezaron observé que a ella no le caía bien. En cuanto a mi padre, mantuve una relación buena con él. Ellos parecieron tener siempre una relación sólida y razonable, más allá del hecho de que ella siempre repetía que lo estaba esperando a él para morirse. 

-¿Por qué decís que a ella nunca le caíste bien? ¿Creés que ella estaba celosa de su familia anterior?

-Personalmente, creo que nunca le caí bien porque ella pretendía monopolizar la atención de mi padre. Estaba obsesionada con él desde que tenía 14 años. Antes de mi padre, ella estuvo casada con otro hombre pero aún así tenía el nombre de mi padre tatuado en su mano.

Jessica Michelle Duram, en su infancia, con su padre.

-¿Eran amigos de antes? ¿En qué circunstancias se conocieron?

-Habían salido por un corto tiempo cuando eran adolescentes.

-¿Qué "razón" creés que ella tendría para matar a tu padre? ¿Él pensaba dejarla?

-No, él la necesitaba y dependía de ella para que lo cuidara. Lo que descubrimos es el hecho de que él la dejó a ella encargarse de pagar las cuentas, y ella dejó de pagar la hipoteca de la casa durante más de un año. Unos días antes de los hechos mi padre descubrió que le podían rematar la casa y no sabía por qué.

-¿Ella era violenta, agresiva, tuvieron señales de su comportamiento?

-Ella siempre tenía discusiones con mi padre sin ninguna razón. Yo nunca los he visto pelear porque no vivía con ellos, pero sé que los tenían. Además, durante su primer matrimonio ella le había clavado un cuchillo en la pierna a su marido.

-¿Cuándo empieza el juicio?

-El fiscal dijo que se va a demorar entre dos y cuatro meses porque Glenna presentó una moción de incompetencia al juez para paralizar el juicio. 

Jessica Michelle Duram, hoy.

El loro

-Hablemos del loro. ¿La familia lo va a usar como evidencia? ¿Puede funcionar de ese modo?

-Hasta donde sé, no lo vamos a usar porque él no puede declarar, lo que sí hace es reproducir la discusión que ellos tuvieron.

-¿Creés que el loro reproduce la discusión porque quedó "traumatizado"?

-Sí, porque lo que está diciendo nunca se lo escuché decir antes del asesinato.

-Quizás, aunque legalmente no sirva como evidencia, pueda influenciar al jurado.

-Es posible.

El tiempo les dio la razón. Ahora Marty puede descansar en paz, gracias a Bud, el loro que dijo lo que vio.