Simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro invadieron el Congreso, el palacio de presidencial de Planalto y la sede del Tribunal Supremo en Brasilia, tras sobrepasar los cercos de seguridad y las barreras policiales.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que derrotó a Bolsonaro en unas elecciones disputadas el año pasado, anunció una intervención federal de seguridad en Brasilia que durará hasta el 31 de enero, después de que las policías de la capital se vieron inicialmente desbordadas por los invasores.
En una conferencia de prensa, culpó a Bolsonaro y se quejó de la falta de seguridad en la capital, diciendo que las autoridades habían permitido que "fascistas" y "fanáticos" causaran estragos.
La traición del gobernador bolsonarista, el rol de las Fuerzas y la arenga en redes
"Estos vándalos, que podríamos llamar nazis fanáticos, estalinistas fanáticos... fascistas fanáticos, hicieron lo que nunca se ha hecho en la historia de este país", dijo Lula, que se encontraba de viaje oficial en el estado de Sao Paulo. "Todas las personas que hicieron esto serán encontradas y castigadas".
El espectáculo de miles de manifestantes vestidos de amarillo y verde causando estragos en la capital coronó meses de tensión tras las elecciones y recordó los incidentes de hace dos años cuando partidarios del expresidente Donald Trump asaltaron el Capitolio de Estados Unidos.
Bolsonaro, que perdió los comicios del 30 de octubre frente al izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, propagó la falsa afirmación de que el sistema de voto electrónico de Brasil era propenso al fraude, lo que generó un violento movimiento de negacionistas de las elecciones.
El expresidente, desde Estados Unidos, tardó varias horas en pronunciarse sobre lo ocurrido, aunque advirtió que se trataba de hechos que están "fuera de la ley". "Manifestaciones pacíficas dentro de la ley forman parte de la democracia. Sin embargo, depredaciones de edificios públicos como los ocurridos hoy, así como los practicados por la izquierda en 2013 y 2017, están fuera de la regla", advirtió en una leve condena.
"A lo largo de mi mandato siempre he estado dentro de las cuatro líneas de la Constitución, respetando y defendiendo las leyes, la democracia, la transparencia y nuestra sagrada libertad", expresó Bolsonaro, quien además rechazó las " acusaciones sin pruebas del actual mandatario".
"Este genocida (...) está alentando esto a través de las redes sociales desde Miami", dijo Lula, refiriéndose a Bolsonaro. "Todo el mundo sabe que hay varios discursos del expresidente alentando esto". Las escenas violentas en Brasilia podrían amplificar los riesgos legales para Bolsonaro.
La advertencia de Lula al regresar a Brasilia y la denuncia por el robo de armas
Tras los incidentes, el presidente determinó por decreto la intervención en el distrito federal de Brasilia para que las fuerzas nacionales adquieran hasta el 31 de enero las atribuciones inherentes a la seguridad, mientras abundaron críticas contra el gobernador Ibaneis Rocha, de extracción bolsonarista, que decidió echar a su secretario de Seguridad, Anderson Torres.
La medida del mandatario estadual, que es aliado al expresidente Jair Bolsonaro, la tomó luego que fuera cuestionado como responsable de los serios incidentes por la diputada y presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffman.
"El gobierno del DF fue irresponsable ante la invasión de Brasilia y el Congreso Nacional. Es un crimen anunciado contra la democracia, contra la voluntad de las urnas y por otros intereses. Gobernador y su secretario de seguridad, bolsonarista, son responsables de lo que sucede", expresó la legisladora en sus redes sociales.
Apenas minutos más tarde, Rocha comunicó su decisión con respecto a su funcionario en encargado de la seguridad: "Determiné la destitución del Secretario de Seguridad del DF, al mismo tiempo que puse en las calles a todos los cuerpos de seguridad, con la determinación de detener y sancionar a los responsables", expresó el gobernador por el mismo medio. Al mismo tiempo, sostuvo: "También solicité apoyo al gobierno federal y puse a su disposición el GDF".