"Fidel Castro es un patriota del carajo. Para ser perfecto, sólo le falto ser argentino. Me pongo de pie por él", dijo Arquímedes Puccio y se paró con la frente en alto y sacando pecho. En su pieza de pensión de mala muerte, después hizo un silencio -como los oradores que hacen una pausa para escuchar los aplausos-, y empezó uno de sus largos monólogos. A veces reía a carcajadas de sus ocurrencias: se celebraba a sí mismo. Era lo más parecido a un profeta sin credo ni creyentes cuya misión en el mundo era repartir fantasmas a medida.
Puccio en 1985, cuando fue detenido.
El siniestro líder del clan familiar que secuestraba y mataba empresarios en San Isidro en la década del '80 no es el único asesino argentino que admiraba al histórico líder de Cuba que murió el sábado a los 90 años. Carlos Eduardo Robledo Puch (que en 1972 mató a once personas) y Sergio Schoklender (junto a su hermano Pablo mató a sus padres en 1981), también elogiaron la leyenda de Fidel.
En 2011, dos años antes de morir, Puccio pronunció un monólogo ante sus amigos de General Pico, en La Pampa, en el que mencionó a Hitler, Mussolini, Napoleón y Fidel.
"Hebe es una madre coraje", dijo una vez Fidel.
El monólogo de un perverso
-La historia la escriben los vencedores. Hitler se eliminó con honor. No como Mussolini, que terminó mal. Hitler murió con la Eva Braum, una hermosa la mujer que murió con su amante. A Mussolini lo colgaron de las patas. Igual los italianos le deben mucho a Mussolini. La gente es muy inconformista. Hay un régimen y todos los regímenes tienen su tiempo. Nada es eterno en la transitoriedad del hecho del hombre, solamente lo que es eterno y tiene continuidad es la vigencia que establece el Padre Eterno. Todo lo demás es efímero. Los grandes, todos, Julio Cesar, Napoleón, Mussolini, Hitler, Perón, son inigualables. El único genio que todavía sobrevive es el compañero Fidel castro yo le rindo homenaje, lo mismo al che Guevara. Me pongo de pie por ellos (Puccio se pone de pie). Esa gente hizo un paraíso de una pequeña islita de mierda asediada por Estados Unidos. Pensar que cuando fui diplomático pude haberlo conocido. ¿Por qué no le dicen a los ignorantes hijo de puta que critican a Cuba que no puede crecer porque está bloqueada? (Puccio grita, como si estuviera dando un discurso).
"Fidel fue un patriota", decía el siniestro Arquímedes.
"Al compañero Fidel Castro yo le rindo homenaje. Me pongo de pie por él. Hizo un paraíso de una pequeña islita de mierda asediada por Estados Unidos
Schoklender, un "camarada"
El caso de Sergio Schoklender es distinto. Cuando trabajó para Madres de Plaza de Mayo, su labor fue decisiva para que Fidel Castro visite la Argentina en mayo de 2003. "Como hombre de confianza de Hebe de Bonafini, era el encargado de hablar con Fidel, de organizar su actividades en Buenos AIres y hasta hablaron de política y de Derechos Humanos. Schoklender llegó a viajar a Cuba para reunirse con Fidel", reveló a BigBang un allegado a Schoklender, que se reinventó como abogado, empresario y psicólogo.
Kirchner, Hebe y Schoklender.
"Tengo muchas historias para contar de Fidel. Por entonces su salud ya estaba deteriorada, pero por respeto a alguien que ya no vive, no voy a hablar", le dijo Schoklender a BigBang. Una vez llegó a decir: "Fidel podía hablar horas y horas sin mirarte. Miraba un punto fijo, la nada. Era su forma de mirar a la multitud".
Fidel y el Che.
"Tengo muchas historias para contar de Fidel, pero por respeto a él no las voy a revelar
A Schoklender, Hebe lo consideraba un hijo.
La admiración del ángel negro
En una de las tantas cartas que escribió desde la cárcel de Sierra Chica, Robledo Puch -que lleva 44 años preso- criticó en 2007 a los Kirchner por "empujar al pueblo hacia una guerra civil inexorable que nos acerca a Cuba y a Venezuela".
Robledo Puch, peronista y castrista de la primera hora.
“La aspiración del hombre no debe ser la reproducción, sino la superación. El hombre debe saber morir a tiempo. Como murió el General Perón. El único líder mundial que estuvo a su altura fue Fidel Castro, aunque el poder lo terminó por enceguecer y hasta debilitar", escribió Robledo Puch. El Angel Negro siemrpe se consideró un "peronista de perón, idealista, por herencia paterna".
Fidel dejó huella en tres de los más famosos asesinos argentinos. Claro está: el padre de la revolución cubana nunca lo supo.