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La millonaria mansión en la que vivirán los Obama

El mandatario demócrata abandonará el 20 de enero la residencia presidencial, pero se quedará en Washington. Cómo es por dentro la casona de 800 metros cuadrados.

14 Noviembre de 2016 04:05
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Después de ocho años, los Obama abandonarán el 20 de enero la Casa Blanca. Aunque tienen una mansión de casi dos millones de dólares en Chicago, la familia presidencial permanecerá dos años más en Washington para que su hija menor, Sasha, pueda terminar su escolaridad en la misma escuela. ¿Dónde se instalarán?

El matrimonio alquiló una mansión de nueve dormitorios en uno de los barrios más exclusivos de la capital.

Para no extrañar los lujos y comodidades de la mansión presidencial ubicada sobre la Avenida Pennsylvania, Barack y Michelle decidieron alquilar una casona de 800 metros cuadrados valuada en 5.3 millones de dólares, por la que pagaran 22 mil dólares mensuales. ¿Quién es el dueño de la propiedad? Joe Lockhart, ex jefe de prensa de Bill Clinton.

La mansión tiene 800 metros cuadrados y se encuentra en el coqueto barrio de Rock Creek Park.

Ubicada en el coqueto barrio de Rock Creek Park, la mansión tiene, entre otras comodidades, nueve dormitorios, siete baños completos, un gimnasio, cocina profesional, biblioteca con chimenea, estudio, jardín, terraza y pileta.

Cocina súper equipada, pero algo más modesta que la de la Casa Blanca.

El listado de vecinos de los Obama incluye la embajada de Oman y las residencias de los embajadores de Francia y la Unión Europea.

La suite principal: ¿será el dormitorio elegido por Michelle y Barack?

Aunque la familia ya cuenta con un abultado patrimonio de 12.2 millones de dólares, Obama recibirá una pensión vitalicia de 268 mil anuales, que lo ayudará a costear los gastos de su nueva residencia.

Sasha y Malia, las hijas del matrimonio.

Precavidos, los Obama alquilaron hace cinco meses la propiedad y pusieron a un multitudinario equipo a trabajar para dejarla en condiciones. No sólo harán cambios decorativos, sino que además deben sumar medidas de seguridad para los agentes del servicio secreto que los custodiarán.