Después de que esta tarde el príncipe Harry de Inglaterra y su esposa, Meghan Markle, anunciaran su deseo de renunciar a sus privilegios como miembros de la realeza inglesa, desde la Corona sacaron un comunicado para ponerle freno a la decisión, y argumentaron que estas son "cuestiones complicadas que requieren tiempo para ser resueltas".

"Luego de muchos meses de reflexión y discusiones internas, elegimos hacer una transición para comenzar a construir un nuevo rol progresivo dentro de esta institución. Nuestra intención es dar un paso atrás como miembros principales de la familia real para comenzar a trabajar en nuestra independencia financiera", aseguraron los duques en un posteo de Instagram, que finalmente fue desmentido por la propia reina Isabel II.

Aunque ninguno de los miembros de la realeza hablaron directa y públicamente, algo que no suelen hacer, lo cierto es que sí usaron sus redes sociales para dejar bien en claro la postura de cada uno.

En su comunicado, los duques de Sussex revelaron que planean residir tanto en Inglaterra como en Estados Unidos, país natal de Markle, y continuar cumpliendo sus deberes hacia el reino, como así también manifestaron que mantendrán su total apoyo hacia la reina.

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Aunque la noticia parecía definitiva, lo cierto es que apenas unas pocas horas después desde el Palacio de Buckingham decidieron tomar cartas en el asunto, y con un texto muy corto, dejaron en claro que la renuncia de Markle y el príncipe todavía no está definida.

“Las discusiones con el duque y la duquesa de Sussex se hallan en un estado preliminar. Comprendemos su deseo de iniciar otro camino, pero son cuestiones complicadas que requieren tiempo para ser resueltas”, aseguraron.

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Si bien llevan casi tres años distanciados, la relación entre los hermanos William y Harry atraviesa su peor momento. Pese a los intentos de reconciliación impulsados por Kate Middleton y la propia reina, lo cierto es que los hijos de Lady Di no se llevan bien y ya no hacen nada para ocultarlo.

El conflicto en la familia real comenzó hace años, pero pese a la súplica de la Corona para calmar las aguas, Harry decidió no pasar la Navidad junto a la reina Isabel, como lo hizo toda su vida, y en su lugar viajó a Canadá junto a su esposa para compartir las fiestas junto a su suegra.

Meghan Markle y Harry comenzaron su romance en 2016, pero blanquearon la relación recién en el 2017, y pocos meses después anunciaron su casamiento. La boda tuvo lugar el 19 de mayo de 2018, y el primer hijo de la pareja Archie Harrison, nació en abril del 2019.