En su Bolivia natal, Carla Ortiz viene enamorando con sus curvas desde hace varios años: empezó como modelo a los 13 años, y tras gastar las pasarelas estudió teatro y se transformó en una de las actrices más convocante del vecino país.
Carla Ortíz, la bomba boliviana que no fue indiferentes ante la guerra en Siria
Sin embargo, a los 38 años volvió a pegar un giro en su vida y se animó a cubrir uno de los conflictos bélicos más crueles y sangrientos de la actualidad: la guerra de Siria. La morocha viajó a Alepo, la ciudad más grande del país de Medio Oriente, donde filmó un documental que fue premiado por la ONU.
Carla Ortíz en Siria, un país devastado
Ortiz viajó en marzo del año pasado a Siria y estuvo 6 meses, donde recorrió lugares protegidos por el Gobierno, áreas liberadas y algunos sectores controlados por los rebeldes.
Ortíz contó la realidad de las mujeres en medio de la guerra
Estuvo seis meses en Siria
De su travesía nació el documental “La batalla de Alepo”, donde habla sobre el rol de las mujeres en el conflicto bélico y también denuncia la falta de corresponsales de guerra que hay en la zona y en consecuencia la desinformación que hay sobre lo que sucede allí.
“He estado en Siria en muchas ocasiones y nunca en mi vida he visto en las masacres una persona de los medios occidentales. Jamás vi ninguno de los medios de comunicación más fuertes ahí parados, en los desastres donde estaba yo”, afirmó cuando volvió de Medio Oriente.
Con ganas de pisar fuerte en Argentina, fue fichada por el staff del manager Jorge Zonzini.
“Hay 16 ejércitos presentes en su pequeño país. Eso no es una guerra civil. Los medios de comunicación se olvidan de decir que está Rusia, Irán, Estados Unidos, Turquía, Arabia Saudita, Francia, Gran Bretaña, 47 grupos rebeldes de los cuales unos 40 son terroristas, pero los medios occidentales se empeñan en decir que lo que allá sucede es una 'guerra civil'”, reflexiona.
La morocha del altiplano enamora en todo el campeonato
En noviembre pasado, Carla fue premiada, gracias a su trabajo en Siria, con el galardón a la mejor iniciativa para empoderar a la Mujer, que todos los años entrega el evento mundial COP22, organizado por las Naciones Unidas (ONU),
De Bolivia, con amor
Oriunda de Cochabamba, fue descubierta por un cazatalentos a los 13 años, y siendo una púber comenzó a pisar fuerte en el mundo del modelaje: su altura, sus curvas y su belleza fueron sus primeras armas.
Carla Ortiz, bella por donde se la vea
Sin embargo, la pasarela no era su mundo y a los pocos años se fue a vivir a Los Angeles, Estados Unidos, para estudiar artes escénicas. En la ciudad yanqui participó en las series Baywatch, CSI: Miami y Without a Trace. Además, fue conductora de dos programas: Xcape y Access Hollywood.
Al mismo tiempo, Carla cruzó la frontera que Donald Trump ahora quiere amurallar y encontró su lugar en los culebrones mexicanos: durante la década del '90 fueron varias las telenovelas que la tuvieron en su elenco.
En Estados Unidos condujo dos programas de televisión
Con el nuevo milenio, Ortíz realizó su salto a la pantalla grande: Los Andes no creen en Dios (2007) y Escríbeme postales a Copacabana (2009) la transformaron en una de las actrices más convocantes del altiplano.
Finalmente, en 2012 se dio el gusto de debutar en Hollywood: protagonizó junto al legendario actor Ernest Borgnine (para los memoriosos, Dominic Santini en la serie “Lobo del aire”) el film “The Man Who Shook the Hand of Vicente Fernández”, donde se abordan los prejuicios que muchos norteamericanos tienen aún con la comunidad latina.