Otro baño de sangre. Otro atentado terrorista que hizo tambalear al poder político y modificó por completo la posición política del Gobierno del Reino Unido. Después de que tres hombres atropellaran a una multitud que caminaba el sábado por la noche por el London Bridge y luego descendieran del vehículo para acuchillar a mansalva a quienes quedaban vivos, la posición del Gobierno se recrudeció.
"El extremismo islámico, una ideología que predica el odio, busca la división y promueve el sectarismo
La primera ministra enfrenta una profunda crisis política: perdió 23 puntos electorales en un mes.
La primera ministra del país, Theresa May, dio un duro discurso en el que exacerbó su posición con respecto a la tolerancia británica hacia el “extremismo”. No es casual: la mandataria enfrenta en pocos días elecciones generales y la apelación al chauvinismo resulta idéntica a la estrategia utilizada por Margaret Thatcher, quien en los 80 sorprendió al mapa geopolítico mundial al declararle la guerra a la Argentina por lo que eran, hasta ese entonces, dos islas del Atlántico sur que pocos británicos recordaban. Lo hizo, claro, para palear el descontento general por la masiva crisis económica y productiva que atravesaba su país.
El reciente ataque en el London Bridge dejó un saldo de siete muertos y 48 heridos.
"Derrotar esa ideología es uno de los grandes retos de nuestro tiempo, pero no se puede hacer tan sólo con intervenciones militares
Los números le dieron el respaldo para mantener un discurso tajante. El nuevo ataque, que dejó un saldo de al menos 7 muertos y 48 heridos, llegó sólo seis días después de que un joven, identificado como Salman Abedi, detonara un bolso con explosivos en el recital que Ariana Grande brindó el 27 de mayo en el Manchester Arena. Allí murieron 22 personas y otras 120 quedaron heridas.
"Debemos aumentar la duración de las condenas por delitos relacionados con el terrorismo y eso es lo que haremos
En marzo, otro atentado había dejado en jaque a las fuerzas de la ciudad de Londres. Khalid Masood asesinó a cinco personas durante su ataque frente al Parlamento británico. Idéntica mecánica a la utilizada en el último ataque: primero atropelló a una multitud y luego descendió del vehículo para apuñalar a uno de los efectivos policiales apostados en el histórico edificio.
El 23 de marzo se produjo un atentado frente al Parlamento inglés. Hubo cinco muertos.
En menos de tres meses, el “extremismo” al que hizo alusión esta mañana May se cobró, sólo en el Reino Unido, 34 muertos y 169 heridos. Pero, según la primera ministra, no hay ningún indicio que pueda conectar a la organización de los tres ataques.
"Debemos hacernos más robustos a la hora identificar y señalar el extremismo, tanto en el sector público como en el sector privado
“La relación que guardan es que están instigados por el extremismo islámico, una ideología que predica el odio, busca la división y promueve el sectarismo. Derrotar esa ideología es uno de los grandes retos de nuestro tiempo, pero no se puede hacer tan sólo con intervenciones militares”, desafió, aunque al mismo tiempo se diferenció de los avances bélicos de Estados Unidos durante la administración de Donald Trump.
Se diferenció de Trump: "No se puede solucionar sólo con intervenciones bélicas".
Con la campaña electoral suspendida, May fue la única de las candidatas que pudo hablarle a su pueblo y lo hizo para anunciar el recrudecimiento de las políticas contra el terrorismo en territorio inglés. Sus rivales recién podrán hacerlo mañana, sólo tres días antes de que se celebren las elecciones.
"No hay que entregarle a los terroristas el espacio de seguridad que necesitan para crecer
“Debemos hacernos más robustos a la hora identificar y señalar el extremismo, tanto en el sector público como en el sector privado. Eso requerirá en ocasiones mantener algunas conversaciones difíciles, en ocasiones embarazosas, pero el país necesita actuar unido y luchar contra este extremismo”, solicitó.
Las cinco definiciones antiterroristas de Theresa May tras los ataques
“No podemos pretender que las cosas continúen como hasta ahora”.
“Es una ideología que considera erróneamente que nuestros valores son oncompatibles con el islam”.
“No hay que entregarle a los terroristas el espacio de seguridad que necesitan para crecer. Eso es algo que les proporciona Internet”.
“Hay que redoblar los esfuerzos de la comunidad internacional para controlar el extremismo en Internet. Y en casa, debemos hacer todo lo que podamos para reducirlo también”.
“Debemos aumentar la duración de las condenas por delitos relacionados con el terrorismo y eso es lo que haremos. Revisaremos la estrategia antiterrorista para garantizar a la Policía los poderes que necesita”.
Su discurso llega en medio de una aguda crisis política. En el último mes, May perdió 23 puntos, mientras que su rival laborista, Jeremy Corbyn, incrementó su intenció de votos un 11 por ciento. El desplome en las encuestas a sólo cuatro días de las elecciones generales es una preocupación latente en Downing Street, residencia que ocupa desde hace sólo diez meses.
La imagen de su rival, el laborista Jeremy Corbyn, se incrementa minuto a minuto.
Una reciente encuesta, previa a los últimos atentados,
señaló que hay más británicos insatisfechos con la administración de May (50 por ciento) que satisfechos (43 por ciento).