La tarde del jueves lo cruzaría con el horror. Pau Pérez iba camino a su casa en Vilafranca, luego de haber visitado a su abuela Paula en Barcelona. Había llamado a sus padres para tranquilizarlos e informarles de que a pesar del atentado se encontraba sano y salvo. Sin embargo, algo saldría mal tras colgar el teléfono: se cruzó con Younes Abouyaaqoub, el terrorista que conducía la camioneta que asesinó a 14 personas en La Rambla.
Pérez, el joven que falleció tras cruzarse con Younes.
El cadáver de Pau Pérez, de tan sólo 34 años, fue hallado en dentro de su vehículo en un estacionamiento de Sant Just Desvern, frente al edificio Walden. La Policía confirmó que fue el terrorista quien robó su auto para escapar y luego lo asesinó, convirtiéndolo en la víctima número 15 de este brutal ataque que conmocionó a todo España.
El terrorista, responsable por la muerte de Pérez.
Pérez era ingeniero y aquellos que lo conocían lo describen como una persona buena, amable, divertida, solidaria y apasionada por el fútbol. Esa actitud lo llevó a trabajar con varias organizaciones sociales sin fines de lucro alrededor del mundo. Visitó Haití después del terremoto de 2010 y vivió en Francia y Argentina, aunque hasta el momento no existe información sobre qué realizó en el país.
Pérez, en Haití, donde ayudó a los damnificados por el terromoto.
Lo cierto es que Pérez se topó con el mal y fue víctima de él. Su familia tendrá consuelo, al menos, al saber que las autoridades lograron detener a Younes, el joven de 22 años que mató a 15 personas e hirió a 100, nueve de ellas de gravedad.