02 Diciembre de 2019 15:51
El escándalo que envuelve a la realeza inglesa a raíz de las acusaciones de abuso de menores hacia el príncipe Andrew no hace más que profundizarse. El domingo, la supuesta víctima del hecho, Virginia Giuffre, ofreció a la BBC su primera entrevista televisiva en el Reino Unido.
Abuso y trata
La mujer, hoy de 34 años, señaló haber sido sumada a una red de trata por Jeffrey Epstein, el millonario norteamericano que se suicidó en agosto luego de ser detenido e imputado por abuso de menores y tráfico sexual.De acuerdo a su relato, Giuffre fue forzada a tener sexo con el príncipe cuando tenía 17 años en tres ocasiones entre el 2001 y el 2002, a instancias de Ghislaine Maxwell, una miembro de la alta sociedad inglesa que habría sido cómplice de Epstein oficiando como madama.
En la entrevista, la víctima recordó que su primer encuentro con Andrew fue en un club nocturno, donde él le compró un cóctel y le pidió que bailara con él. "Es el peor bailarín que vi en mi vida, fue horrible. Sudaba muchísimo, parecía que hacía llover transpiración en todos lados. Me dio asco pero sabía que tenía que mantenerlo contento porque era lo que Jeffrey y Ghislaine esperaban de mi", agregó.
Según Giuffre, luego de que abandonaron el lugar, recibió las instrucciones de Maxwell. "Me dijo que tenía que hacer por Andrew lo que hacía por Jeffrey", recordó expresando que el abuso sucedió en la casa de la madama.
La negativa
En la entrevista que ofreció semanas atrás, también en la BBC, Andrew admitió su amistad con Epstein pero negó categóricamente conocer a Giuffre, llegando incluso a asegurar que tiene un problema médico que le impide sudar, por lo cual el relato de la noche del encuentro no podría haber sido cierto. Además, aseguró que una fotografía que lo muestra abrazando a la menor fue trucada.El comportamiento errático y frío del príncipe en la entrevista -además de sus poco lógicas explicaciones- no hicieron más que aumentar el repudio de la opinión pública inglesa, lo cual determinó que decidiera retirarse permanentemente de los eventos públicos de la familia real.
"Van a seguir apareciendo excusas ridículas, como que la fotografía fue trucada", señaló Giuffre. "Pero es pura mentira. Él sabe lo que pasó. Yo sé lo qué pasó. Y sólo uno de nosotros está diciendo la verdad".
"Le pido al pueblo de Inglaterra que me apoye, que me ayude a pelear, que no acepte esto como algo que está bien", imploró. "Ésto no es una sórdida historia sexual: es una historia de tráfico, abuso y de un hombre de su realeza".