12 Junio de 2016 21:00
Esa oscura sombra negra llamada terrorismo, que mantiene en vilo a los Estados Unidos desde el tristemente célebre 11-S, volvió a castigar a la principal potencia del mundo.
El local bailable gay Pulse, en la ciudad de Orlando, fue esta vez el lugar elegido por un presunto miembro de ISIS para volver a sembrar el pánico y el horror, dejando un saldo de -hasta el momento- 50 víctimas fatales y 53 heridos.
¿Qué pasó?
Un hombre de 29 años abrió fuego en una popular discoteca de la comunidad gay, matando al menos a 50 personas e hiriendo a otras 53.
Uno de los 53 heridos que registró la tragedia de Orlando.
Fuentes de la investigación apuntan que el atacante habría llamado al número de emergencia 911 poco antes de la masacre para declarar su lealtad al Estado Islámico.
El dramatismo y el terror se apoderaron de Orlando.
Horas después del ataque, el grupo asumió la autoría del mismo en un boletín emitido por su agencia informativa Amaq. Sin embargo, los investigadores señalaron que, de momento, no hay ninguna indicación de que la organización terrorista haya entrenado o dirigido al asaltante.
El autor
El responsable de la masacre fue identificado como Omar Mateen, residente en Florida y descendiente de afganos.
Omar Mateen residía en Florida y era descendiente de afganos.
Nacido en Nueva York y residente en la ciudad de Port St. Lucie, en el estado de Florida, a poco más de 200 kilómetros de Orlando, Mateen trabajaba como guardia en un centro de detención de menores.
Si bien no figuraba en el llamado “listado de terroristas” de Estados Unidos, sí se encontraba en la mira del FBI junto a cientos de presuntos seguidores del grupo islamista EI.
El autor de la masacre se encontraba en la mira del FBI por ser seguidor de ISIS.
Mientras su padre no dudó en describir a su hijo como un hombre homofóbico, la ex esposa destacó que no era una “persona estable” y que la maltrataba.
Su ex mujer denunció que la golpeaba y que no era "una persona estable".
“Me golpeaba. Venía a casa y empezaba a golpearme porque la ropa no estaba limpia o cosas así”, afirmó la mujer, quien había conocido al sospechoso hace ocho años en internet, y decidió mudarse a Florida para casarse con él en marzo de 2009.
Al principio “él parecía un ser humano normal” hasta que se tornó violento, agregó la mujer, quien además destacó que su marido no era “muy religioso”.
El lugar
Fundado en 2004, Pulse era un emblema de la comunidad gay de Orlando y se presenta en su web como "un mundo de diversión y fantasía” y “el club más hot" de la ciudad.
Fundado en 2004, Pulse era un emblema de la comunidad gay de Orlando.
Destacado por sus fiestas temáticas y sus diversas pistas, el boliche guarda una historia muy profunda debido a que Barbara Poma, su fundadora, perdió a su hermano en 1991 a causa del SIDA.
Se trata para Poma de homenajear a un ser querido que desapareció prematuramente para “despertar las consciencias” sobre la lucha de las personas de la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) y la prevención del virus del VIH.
Así se anunciaba la fiesta que derivó en la tragedia.
Pulse, además, forma parte de una red comunitaria dinámica en Florida, y promociona entre otros los Gay Games que tendrán lugar en París en agosto de 2018, una manifestación deportiva mundial para la cual Orlando fue candidata.
Las víctimas
Si bien hasta el momento se han confirmado 50 víctimas fatales, las autoridades estadounidenses han difundido la identidad de tan sólo siete de ellas.
Stanley Almodovar III.
Eric Iván Ortíz Rivera.
Luis Omar Ocasio Capo.
Peter González Cruz.
Juan Ramón Guerrero.
Luis Vielma.
Se trata de Edward Sotomayor Jr., de 34 años; Stanley Almodóvar III, de 23; Luis Omar Ocasio-Capo, de 20; Juan Ramón Guerrero, de 22; Eric Iván Ortíz Rivera, de 36; Peter O. González Cruz, de 22; y Luis S. Vielma, de 22.
los Testimonios
Los testigos del tiroteo que se registró la madrugada de este domingo en Pulse narraron los aterradores momentos que vivieron cuando un atacante armado con un rifle de asalto, una pistola y un supuesto artefacto explosivo irrumpió en el lugar.
“Sólo escuché ¡bang, bang, bang! Fue aterrador”, dijo Christopher Hansen, uno de los asistentes a la fiesta, quien escuchó los disparos “uno detrás del otro". "El tiroteo pudo haber durando toda una canción”, relató.
“Los disparos no sonaban como si fueran de un arma regular, sonaban como si disparan repetitivamente y nunca fuera a terminar”, expresó Anthony Torres, otro de los asistentes.
“Supimos lo que era y nos fuimos rápidamente. Había unos 70 patrulleros que llegaban al lugar... pasó tan rápido que todos nos separamos”, relató.
El dolor de los familiares.
Ricardo Negron Almodovar, que también estaba en el club cuando empezó el ataque, contó que los hechos se desencadenaron alrededor de las 2:00 AM.
“Quienes estaban en la pista de baile y en el bar se lanzaron al piso y algunos de nosotros que estábamos cerca al bar y a la salida de emergencia logramos salir del área y correr”, publicó en la página de Facebook del club.
El recuerdo y homenaje a las 50 víctimas fatales.
“Estoy a salvo en casa esperando que todos puedan llegar a casa a salvo también”, escribió.
“Fue algo que nunca había oído antes”, comentó José Torres, quien agregó que "tuve que correr al interior de la tienda y empecé a ver a mucha gente gritando, llorando como locos”.
