06 Septiembre de 2015 08:07
El narco al descubierto. Silvia María Hoyos, periodista colombiana y familiar directa de una de las víctimas de Pablo Escobar, publicó la correspondencia privada que mantuvo con el líder del Cartel de Medellín y reveló detalles inéditos de su vida personal. El vínculo con sus hijos, la droga y el sexo.
El narco firmaba y dejaba su huella dactilar para autenticar la correspondencia. Gentileza: revista Semana.
El acercamiento entre Hoyos y Escobar tuvo lugar a principios de la década del noventa, cuando el narcotraficante se entregó a la Justicia colombiana a cambio de que se prohibiera su extradición a Estados Unidos. “En ese momento tuve la posibilidad de saber dónde estaba para enfrentarlo y preguntarle por qué (había mandado a matar a su tío, el procurador general Carlos Mauro Hoyos). Ese fue el camino que me condujo a las cartas, en las cuales esperaba alguna explicación sobre mis muertos y tantos horrores”, reconoció la autora del libro Los días del dragón a la revista colombiana Semana.
La periodista colombiana Silvia María Hoyos se acercó en busca de respuestas. Gentileza: El Universal.
“Me moría de ganas de preguntarle si realmente sabía qué clase de ser humano era mi tío, uno de mis muertos
Para sorpresa de la periodista, el líder narco recibió su carta y se prestó a un intercambio epistolar fluido. Siempre, claro, a cambio de que el contenido de sus escritos no fuera publicado en ningún medio. Y así, carta tras carta, el hombre que mantuvo en vilo y condicionó la política colombiana por tres décadas, mostró su faceta más íntima.
Silvia María Hoyos
“Ya sabe que tengo dos hijos: uno que se llama Juan Pablo, que tiene 14 años, y Manuela, que acaba de cumplir siete. A mi hijo le he ofrecido esencialmente amistad y como amigo lo trato. A veces hacemos un poco de boxeo deportivo y ahora se ha estado interesando mucho en el sexo”, advirtió Escobar en una de sus cartas, fechadas en 1991.
El intercambio se dio cuando Escobar se encontraba en la cárcel La Catedral de Antioquia.
Como padre, el narcotraficante se preocupaba mucho por la vida sexual de su por entonces hijo adolescente, quien hoy vive en la Argentina y con la identidad de Sebastián Marroquín. “Le hablo bastante de ello (el sexo) porque pienso que una sabia relación sexual es el pilar fundamental en la vida de toda persona”, reconoció.
“Le hablo bastante de ello (el sexo) porque pienso que una sabia relación sexual es el pilar fundamental en la vida de toda persona
El líder narco mantuvo a su familia al resguardo de sus actividades y jamás hablaba de su intimidad.
El líder del Cartel de Medellín también reveló los consejos que les daba a sus hijos referidos al consumo de droga, la misma que él distribuía en la región: “Le comento cuáles son las mortales y peligrosas, las que ni siquiera permiten la primera prueba porque te quedas en ellas y todo se convierte en un infierno. Hay drogas que no admiten control personal, ni disciplina y uno debe saber cuáles son, porque sin que uno se dé cuenta, lo van llevando totalmente hacia el abismo si no se le pone un freno en el momento oportuno”.