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Las cuatro claves que usó el Papa para ganarse al Congreso

El Papa citó a Abraham Lincoln, Martin Luther King, Dorothy Day y Thomas Merton, para ilustrar la defensa de la libertad, la garantía de la justicia social y la protección de los derechos de las personas. Hubo lágrimas y las dos cámaras de representantes lo aplaudieron de pie.

25 Septiembre de 2015 03:40
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Las palabras de Francisco en el Capitolio despertaron los aplausos de pie de todos los legisladores y hasta provocaron las lágrimas de más de uno, incluido el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner. Emotivo discurso y la llamativa mención a cuatro próceres de la historia estadounidense.

 

Más allá del contenido de su discurso, posiblemente una de las claves para tocar las fibras íntimas de los representantes de las dos cámaras haya sido la apelación a cuatro íconos de la historia norteamericana, como el ex presidente Abraham Lincoln, el Premio Nobel Martin Luther King,  la fundadora del Movimiento del Trabajador Católico, Dorothy Day y el monje Thomas Merton.

“Una Nación es considerada grande cuando defiende la libertad, como hizo Abraham Lincoln; cuando genera una cultura que permita a sus hombres soñar con plenitud de derechos para sus hermanos y hermanas, como intentó hacer Martin Luther King...

Martin Luther King y Abraham Lincoln, dos de los próceres norteamericanos citados por Francisco. 

Bergoglio apeló a ellos para ilustrar la defensa de la libertad, la vivencia de ésta en la pluralidad y la no exclusión, la garantía de la justicia social, la protección de los derechos de las personas, el respaldo de la capacidad de diálogo y la apertura a Dios.

Dorothy Day, fundadora del Movimiento del Trabajador Católico en Estados Unidos.

“Una Nación es considerada grande cuando defiende la libertad, como hizo Abraham Lincoln; cuando genera una cultura que permita a sus hombres soñar con plenitud de derechos para sus hermanos y hermanas, como intentó hacer Martin Luther King; cuando lucha por la justicia y la causa de los oprimidos, como hizo Dorothy Day en su incesante trabajo y siendo fruto de una fe que se hace diálogo y siembra paz, al estilo contemplativo de Thomas Merton”, resumió con un poder de síntesis admirable.

El monje Thomas Merton, uno de los escritores religiosos más influyentes del siglo XX. 

Ese párrafo y la cita a la Declaración de la Independencia de los Estados Unidos son las claves que explican cómo hizo el Sumo Pontífice para conquistar, en poco menos de una hora, a los representantes de la potencia más grande del planeta.