03 Abril de 2017 03:11
Como contrapartida del siempre explosivo Rafael Correa, su ex vicepresidente y ahora presidente electo de Ecuador, Lenín Moreno, ha sabido construir una imagen amable y diplomática.
Lenin Moreno fue elegido hoy como nuevo presidente de Ecuador.
De 63 años, el candidato oficialista que se llevó anoche la victoria en las elecciones ecuatorianas creció en una familia obrera como hijo de un matrimonio de maestros.
Ese origen es el que probablemente influyó en el perfil intelectual de Moreno, quien no sólo es licenciado en Administración Pública, sino que también posee estudios en medicina y psicología.
Además, es un apasionado de la astrofísica y tiene una relación cercana con el prestigioso científico Stephen Hawking, a quien ocasionalmente cita en sus discursos junto a otros nombres ilustres de la ciencia como Isaac Newton o Albert Einstein.
Labor política y social
Luego de una carrera como funcionario que lo llevó -entre otras cosas- a formar parte del equipo fundador de la Cámara de Turismo de Ecuador, Moreno se convirtió en vicepresidente de Correa en 2007.
Fue en ese puesto donde logró la que sin duda es su mayor meta política hasta ahora: la creación de la Misión Solidaria Manuela Espejo, dedicada a estudiar a fondo la situación de los discapacitados en Ecuador para diseñar un plan de ayuda estatal que brindó subsidios económicos a miles de personas.
Sabemos ponernos en tu lugar, entender tus anhelos y sueños, por eso vamos al verdadero cambio, al cambio justo, al cambio que te conviene. pic.twitter.com/um9qceRyYw
- Lenín Moreno (@Lenin)
En esto, claro, Moreno tuvo una motivación personal: en 1998 fue víctima de un asalto a mano armada que lo dejó postrado en una silla de ruedas. Su esfuerzo en vencer el lógico pozo depresivo en el que se sumió luego de este hecho también lo convirtió en orador y autor motivacional, con ocho libros publicados alrededor del humor como herramienta sanadora.
Y además de esta trayectoria de alta imagen positiva, con un matrimonio de cuatro décadas con Rocío Gonzáles y tres hijas la vida del nuevo presidente ecuatoriano está completamente exenta -hasta ahora- de escándalos personales. Le tocará ahora a su pueblo vigilar que esta fachada se mantenga.