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Los chicos rescatados de Tailandia atendieron a la prensa: "Íbamos a estar sólo una hora en la cueva"

Contaron lo que vivieron, luego hicieron jueguito. Un milagro.

18 Julio de 2018 08:21
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Estuvieron más de dos semanas atrapados en el interior de una cueva en el norte de Tailandia y tuvieron al mundo en vilo. La historia tuvo un final feliz: los chicos futbolistas de Tailandia recibieron el alta y ofrecieron una conferencia de prensa de 45 minutos. Las preguntas habían sido antes examinadas y aprobadas por los médicos y psicólogos que los atienden. Son sobrevivientes y son niños, y como tales, se los protege. "Ïbamos a estar sólo una hora en la cueva, porque teníamos otros compromisos", contó uno de ellos.

"Cuando salí del agua, estaba sorprendido. Los saludé. Pensé que era un milagro y no sabía qué decir. Me preguntaron cómo estaba y les dije que sí. Estaba en shock", contó uno de los  más chicos. El 23 de junio pasado, luego de un entrenamiento, se fueron de excursión a la cueva Tham Luang, pero una tormenta inundó la salida. Estuvieron nueve días perdidos, sin ninguna clase de alimento. El 2 de julio los encontraron. Lograron rescatarlos entre el 8 y el 10. De a poco fueron recuperando peso y permanecen bajo estrictos controles médicos: ya lograron aumentar entre dos y tres kilos. Vieron la final del Mundial por TV y alentaron a Francia.

 

Recibieron a la prensa con las camisetas de su equipo, vestidos como para un partido. Contaron que les costaba comunicarse, porque no hablaban inglés como los buzos. Lo primero que pidieron al salir fue comida y agua. Habían soportado más de lo que se supone que un ser humano puede soportar sin alimento. Además, revelaron que al principio, en medio de la buena noticia, tuvieron algunos inconvenientes de comunicación porque los buzos eran extranjeros y no todos los niños hablaban inglés, pero eso no impidió la felicidad: iban a salir con vida de allí. "Nos dijeron que subiéramos a las rocas más altas y tratáramos de mantenernos ahí. Nuestros cerebros estaban funcionando de una manera muy lenta".

Cuando terminó la conferencia de prensa, una verdadera fiesta, entraron en la canchita de su club e hicieron un poco de jueguito. No tenían mejor manera de mostrar que ya estaban bien, que en este caso sí, lo peor había pasado para siempre.

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