Los diversos eventos y actos que coronaron la asunción de Donald Trump dejaron un rico y colorido anecdotario de situaciones, pero pocos despertaron tanto la curiosidad -la polémica y las discusiones- como el de su guardaespaldas que, aparentemente, tenía un brazo falso.
En detalle
Luego de la ceremonia de toma de posesión, Donald Trump y Melania caminaron junto a su hijo Barron por la avenida Pennsylvania de Washington con destino a la Casa Blanca. Sin embargo uno de sus custodios del servicio secreto les robó gran parte del protagonismo de ese histórico momento.
Miles y miles de internautas de todo el mundo notaron algo inusual en uno de los agentes que los flanqueaban al presidente: una de sus manos parecían estar excesivamente rígida mientras caminaba y se mantenían en la misma posición durante todo el tiempo.
Todo el seguimiento de Trump y su particular custodio
Una versión afirma que, según miembros de la comunidad militar y agentes de seguridad que analizaron las imágenes, se trataba de un brazo falso cuyo objetico es camuflar un arma. Su mano reale se encontraría escondida debajo del abrigo, lista para empuñar el arma y disparar en caso de emergencia. El arma en cuestión podría ser, de acuerdo a expertos militares un subfusil automático FN P90.
El arma que según los expertos, portaba el agente.
Más allá del imaginario casi mitológico que rodea las actividades y métodos de los agentes secretos, la mayoría de los medios estadounidenses y de varios países no confirmaron la teoría de los brazos falsos y negaron tal situación. Pero la duda queda.