La imagen del accidente de helicóptero que se estrelló en el East River de Nueva York es impactante. Una nave de la empresa Liberty Helicopters quedó zambullida en las aguas. Cinco personas murieron, entre ellas una argentina. El único sobreviviente es Richard Vence, el piloto de 33 años. Pese a que intentó explicar qué pudo haber ocasionado el accidente, su prontuario lo deja en la mira de la investigación.
Es la tercera vez que uno de los helicópteros de la compañía protagoniza un accidente en los últimos 11 años. La empresa se describe como "dedicada al servicio de alquiler de helicópteros y vuelos charter más grande y experimentado en la ciudad de Nueva York", cuenta con una flota de 10 helicópteros Airbus.
"Estamos enfocados en apoyar a las familias afectadas por este trágico accidente y en cooperar plenamente con la investigación de FAA y NTSB", publicaron en la compañía en su sitio web.
Mientras tanto, distintos sitio de noticias informaron sobre los antecedentes trágicos que cuentan en su haber. Entre los episodios se puede citar el ocurrido en 2009, cuando murieron 9 personas luego de que una nave chocó contra un avión privado. En esa oportunidad murieron los seis ocupantes del helicóptero y los tres del avión privado.
Tres meses después del accidente, la Administración Federal de Aviación reforzó el control del espacio aéreo, separando los vuelos de aviones locales de baja altitud sobre el río Hudson, como un helicóptero turístico, de los vuelos que transitan por el espacio aéreo fluvial, como el avión privado.
La caída del helicóptero.
En 2007, otro helicóptero de turismo Liberty sufrió un vuelo de separación de cuchillas de rotor y se estrelló contra el río Hudson. Todos los pasajeros llevaban chalecos salvavidas inflables, y el piloto dijo que desplegó flotadores, dijo la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte. El helicóptero hizo un aterrizaje de emergencia en el agua. Ni el piloto ni los siete pasajeros resultaron heridos.