El tiempo lo es todo para el entrenador y los doce chicos que permanecen atrapados desde hace once días en una cueva de Tailandia. Para intentar sacarlos de allí, los niños ya están aprendiendo a bucear, de la mano de un grupo de rescatistas.
La cueva Tham Luang en la que permanecen atrapados doce niños y su entrenador.
La tarea no es nada fácil en condiciones óptimas, mucho menos lo es por el lugar donde se encuentra los chicos, a cuatro kilómetros de la entrada de la cueva Tham Luang en un camino sinuoso y con distintos niveles de agua.
"La corriente es muy fuerte y el espacio estrecho. Evacuar a los chicos requiere mucho personal. Ahora les estamos enseñando a nadar y bucear", relató el viceprimer ministro de Tailandia, Prawit Wongsuwan.
Según consignan en el periódico Banghok Post la amenaza de más tormentas hace que el tiempo les juegue en contra, dado que las lluvias podrían inundar aún más la cueva y dejarlos sin oxígeno.
Las tormentas amenazan con inundar más la cueva.
El grupo de niños se encuentran sobre una isleta rodeada de agua y para salir tienen que sumergirse dos veces, primero 400 metros y luego 150 metros. Sólo así podrán para atravesar una cavidad apodada "la Playa de Pattaya". Desde ahí, deberán caminar y escalar otros 400 metros por otra zona que está seca hasta llegar a un pasadizo de 15 de metros de ancho donde también habrán de bucear, ya que el agua llega a una altura de cinco metros. A partir de allí quedarán tres kilómetros hasta la entrada de la cueva que se deberán hacer nadando.
Esas grutas, según indican los rescatistas son muy estrechas y están cubiertas de barro, por lo que deberán hacer ese trayecto a oscuras y lidiando contra fuertes corrientes de agua.
Los chicos tendrán que atravesar un camino estrecho y sinuoso.
Sólo los buzos profesionales que llegaron hasta los niños tardaron tres horas, lo que demuestra la complejidad del rescate, que deberá hacerse de a un niño a la vez para que ninguno de ellos entre en pánico y que realmente pueda ser exitoso.
Estado de salud
Los 12 chicos y su entrenador pasaron más de una semana sin comida, hasta que fueron encontrados, por lo que parte de los esfuerzos se concentran en alimentarlos y medicarlos para que recuperen sus fuerzas. Su alimento hasta ese momento sólo había sido de unas golosinas y snacks que compraron antes de entrar a la caverna.
En un último video difundido a través de Facebook se puede ver a todo el grupo saludando y presentándose ante la cámara al estilo tailandés, es decir con las manos juntas y haciendo una leve reverencia.
A la vez fueron provistos de mantas y papel de aluminio para aislarse del frio y reciben asistencia médica constante.
"Los trece no tienen que salir juntos al mismo tiempo. Quien esté preparado primero, vendrá antes", anunció el gobernador provincial, Narongsak Osatanakorn. "Sólo podrán salir si las condiciones son las oportunas y la persona está preparada al 100 %", subrayó.