La chica, rubia ¿"aria", pensarán los nazis?, sostiene un toallón extendido con la imagen del campo de concentración de Auschwitz. La publicidad aclara que la toalla es "perfecta para la playa, la pileta, yoga, pilates, nadar, viajar, ducharse, hacer gimnasia, trekking o secarse la transpiración". Grosso modo, los historiadores calculan que allí fueron asesinadas durante la Segunda Guerra Mundial alrededor de $1.100.000 personas, la gran mayoría prisioneros judíos. Lo que se ve en el toallón es una foto del frente del campo, donde se observa el tristemente célebre letrero con la siniestra frase "Arbeit Macht Frei" ("El trabajo libera").
La publicidad fue subida a Amazon, junto con otras que promocionaban ornamentos para el árbol de Navidad, cadenitas para San Valentín, Día de los enamorados -en este caso, con imágenes del Museo del Holocausto de Berlín- y hasta abrelatas. En todos ellos aparecía la imagen del campo de concentración. En el motor de búsqueda del sitio aparecían cuando el usuario escribía "Auschwitz ornaments" ("Adornos de Auschwitz").
La noticia trascendió a partir de la denuncia del Museo de Auschwitz, que reclamó a la cadena de venta online que retirara esos productos del sitio, alegando (con toda la razón del mundo) que resultaba "perturbador e irrespetuoso". La petición fue acompañada por las de miles de personas en todo el mundo y respondida afirmativamente por la cadena. En todos los casos, el usuario que ponía a la venta los productos era el misterioso "Fcheng".
El campo de concentración de Auschwitz fue puesto en marcha en 1940 por los nazis en Polonia ocupada, y estuvo en funiones hasta el 27 de enero de 1945, cuando fue liberado por el ejército soviético. Tenía otro campo anexo, Birkenau. En ambos los prisioneros eran asesinados a través de las cámaras de gas, o bien morían por inanición, golpizas, enfermedades o malos tratos. Actualmente, Auschwitz es patrimonio de la Humanidad de la Unesco y un museo-memorial de 200 hectáreas que cada año visitan más de un millón de personas.