Luego de que el Tribunal Supremo de España condenara a penas de entre 9 y 13 años de cárcel a los independentistas catalanes, miles de personas salieron a las calles de Barcelona como protesta.

Represión y heridos

Un nutrido grupo se reunió frente al edificio de la delegación del gobierno, que fue rodeado por los Mossos d'Esquadra (la policía local) la cual además reprimió a varios manifestantes en otros puntos de la ciudad, como frente a la sede de la Policía Nacional.

Paralelamente, tres personas fueron arrestadas el lunes y dos el martes, mientras que hubo más de 170 heridos (incluidos 40 policías) luego de enfrentamientos en las inmediaciones del aeropuerto internacional de Barcelona y otros lugares de la capital.

Brutal incendio en una de las calles colindantes a Passeig de Gràcia en #Barcelona.Un grupo de manifestantes ha incendiado contenedores para barrar el paso a los agentes de los Mossos y Policía Nacional que cargan contra las protestas. Nico Escorcia, La Vanguardia pic.twitter.com/S6tNwAJDyr

- La Vanguardia (@LaVanguardia) October 15, 2019En el aeródromo, 110 vuelos tuvieron que ser suspendidos ayer, con miles de pasajeros varados. Hoy el lugar amaneció sin piquetes en las inmediaciones y operando casi con normalidad.

Continúa la militancia

A pesar de las condenas penales,los dirigentes del movimiento independentista catalán continúan con su militancia a favor de la secesión de la región del resto de España. "Debemos seguir defendiendo el derecho de Cataluña a la autodeterminación. Un referendo es la solución más positiva para resolver esta situación", señaló el presidente regional Quim Torra en diálogo con periodistas. 

Paralelamente, Alfred Bosch, ministro regional para el exterior, exhortó al presidente español Pedro Sánchez a que cambie su actitud ya que no ve "propuesta alguna" sino "100 años de prisión, exilio y represión".