13 Julio de 2017 11:25
Tras ser condenado a 9 años y medio de prisión por aceptar coimas, el ex presidente brasileño Lula Da Silva salió al cruce de quienes lo acusan de corrupto y explicó que todo se trata de "una estrategia para sacarlo del juego político" e indicó que "la única prueba es su inocencia". Además ratificó su candidatura a la presidencia.
Lula rompió el silencio este jueves desde la sede del Partido de los Trabajadores, luego de ser condenado por el juez Sergio Moro por aceptar como soborno un departamento por parte de una empresa privada.
En su discurso, remarcó que se trata de una "sentencia de tinte político" y que quieren "sacarlo del juego político", es decir que no pueda presentarse en las próximas elecciones presidenciales. "No sé cómo alguien logra escribir 300 páginas sin decir absolutamente nada sobre las pruebas que debería mostrar. La única prueba que existe en este proceso es la de mi inocencia".
Lula desafío a sus enemigos a que presenten pruebas en su contra.
El ex presidente remarcó que no existe evidencia que justifique su pena y que apelará la misma ante el Consejo Nacional De Justicia de Brasil. Envalentonado, Lula se refirió a sus detractores: "Desafío a mis enemigos, sobre todo a los dueños de los medios, a que presenten una única prueba contra mí".
En el segundo semestre del año, la Justicia Superior deberá pronunciarse definitivamente sobre esta causa puntual. Esto "paradójicamente" coincidirá con la campaña electoral, de la cual podría salir airoso dado que posee un alto grado de aceptación popular. Lula además enfrenta cuatro causas más, todas relacionadas al delito de corrupción y en su mayoría vinculado al escándalo denominado Lava Jato.