23 Mayo de 2016 03:13
La ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, Susana Malcorra -la candidata más reciente a ocupar la secretaría general de las Naciones Unidas- afirmó que el organismo mundial debe ser un ejemplo para el mundo y que una mujer en el máximo cargo de la ONU contribuiría a impulsar los cambios necesarios.
“Mi opinión es que las mujeres aportan a cualquier discusión una perspectiva mucho más entrecruzada, es la naturaleza femenina”, declaró Malcorra en una entrevista con The Associated Press, después de ser propuesta para el cargo.
La canciller argentina podría ser la primera mujer en conducir los destinos de la ONU.
“Considero que ese aspecto será útil para adaptar y ajustar a Naciones Unidas a este mundo interconectado”, agregó.
Malcorra, propuesta al cargo el viernes por el presidente Mauricio Macri y que ya fue subsecretaria general del organismo, se convirtió en la quinta mujer en sumarse a la contienda para sustituir al secretario general Ban Ki-moon, cuyo periodo concluye a finales de este año.
Los 193 miembros que conforman la Asamblea General de la ONU elegirán al próximo o próxima titular de la secretaría general de acuerdo con la recomendación que haga el Consejo de Seguridad, de 15 integrantes.
Esta situación concede a los cinco miembros permanentes -Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia- la facultad de vetar a cualquiera de los candidatos.
La secretaría general de la ONU siempre ha sido ocupada por hombres, y tradicionalmente se ha rotado en las distintas regiones como Asia, África, Europa y los países del continente americano.
Siete de los diez aspirantes que anunciaron públicamente sus candidaturas provienen de Europa oriental, una región que jamás ha tenido un representante en el cargo.
En declaraciones a AP, Malcorra se pronunció a favor de que “los asuntos ocupen la atención central de Naciones Unidas” y no “las disposiciones organizativas”.
La canciller fue propuesta por Macri para el cargo.
“Es cuestión de mentalidad y actitud. Naciones Unidas tiene que ser un ejemplo para el mundo y para su propia gente, y debe ser funcional frente a los asuntos. En lugar de encontrar el pretexto a por qué no es posible, hay que encontrar la manera para que sea posible”, agregó al respecto.
La canciller describió el conflicto irresoluble de Siria como una crisis que ilustra las deficiencias de Naciones Unidas en lo particular y de la comunidad internacional en lo general.
Por último, expresó que la labor del próximo secretario general será concertar “sistemas de advertencia oportuna” e “intervenir puntualmente” para impedir que crisis similares se salgan de control.