Incluso desde antes de lanzar su candidatura presidencial, ya el mundo comentaba con sorna a diestra y siniestra el primer detalle que salta a la vista al observar una foto de Donald Trump: el particular tono anaranjado de su cutis.
Los círculos blancos alrededor de los ojos de Trump delatan su bronceado artificial.
Detrás de tan llamativo color, al parecer, se esconden varias malas decisiones cosmetológicas que, por lo visto, el magnate y político se niega a reconsiderar.
"Sé exactamente que es lo que se hace. Cama solar, bronceado en aerosol. Utiliza lentes protectores y se nota la hiperpigmentación que causan alrededor de sus ojos", le confió a la revista Harper's Bazzar el maquillador Jason Kelly, quien trabajó para Trump en la Convención Nacional Republicana.
El magnate en una entrevista televisiva de 1988, mostrando su tono natural de piel.
Por su parte, Radka Masterson, responsable del salón de bronceado Sunspan, arriesga en el New York Daily News que es bronceado en aerosol, ya que "es realmente demasiado naranja y la cama solar brinda un tostado más similar al que se logra gracias al sol".
Maquillaje también
Dante Fitzpatrick -también especialista en bronceado en aerosol-, opina que Trump no está usando el color adecuado a su cutis al momento de aplicarse la técnica, suma capas sin limpieza profunda previa y como si esto fuera poco, muy probablemente agrega maquillaje del color equivocado sobre su piel tostada artificialmente.
"Hay que ser muy habilidoso para maquillar sobre bronceado artificial", agrega. "Y si se hace de manera incorrecta se ve realmente mal, especialmente en televisión de alta definición".