Filipinas fue completamente arrasada a causa de la llegada del "supertifón Goni", catalogado por los expertos como el más poderoso de este 2020. El ciclón tropical impactó el sábado en las Islas, con vientos superiores a los 280 kilómetros por hora, lo que obligó a la evacuación de casi medio millón de personas. También ocasionó un fuerte temporal con lluvias torrenciales, inundaciones y se espera un aumento del nivel del mar de más de tres metros.
Hasta el momento, el supertifón dejó un saldo de al menos 20 muertos durante su paso por Filipinas, causó la muerte de 14 personas en la provincia de Albay, donde destruyó decenas de miles de casas. A pesar de esto, el jefe provincial a cargo de prevención de desastres, Cedric Daep, fue cauto y si bien lamentó las pérdidas, advirtió que "miles habrían muerto" de no ser por las evacuaciones preventivas.
Por otra parte, siete de las víctimas fueron atrapadas por deslizamientos de cenizas volcánicas que sepultaron muchas casas en dos pueblos vecinos cerca del volcán activo Mayon, indicó el último parte policial. Goni fue calificado de "super tifón" cuando tocó tierra en Catanduanes, donde al menos seis personas murieron y la mayoría de las casas e infraestructuras resultaron dañadas, según explicaron las autoridades.
El tifón impactó el domingo en la isla de Catanduanes y la vecina provincia de Albay, en la más poblada isla de Luzón, en la costa este del archipiélago de Filipinas, con vientos de hasta 280 kilómetros por hora. Los violentos vientos y la torrencial lluvia derribaron postes de electricidad y provocó inundaciones y deslizamientos de tierra que sepultaron viviendas a medida que el tifón avanzaba hacia el sur.
Sin embargo,Goni fue perdiendo intensidad mientras bordeaba la capital, Manila, y se dirigía hacia el mar de China Meridional. Tras su paso por Filipinas, avanza hacia Vietnam: según el centro de Previsión Meteorológica, se mueve por el Mar de China Meridional hacia el centro del país con vientos de 75 kilómetros por hora, muy por debajo de los 280 que presentó durante su paso por Filipinas.
El Departamento de Defensa Nacional de Filipinas indicó que también hubo víctimas mortales en la región de Bicol, en el noreste, donde a las inundaciones y los fuertes vientos se sumó una riada de lodo volcánico procedente de las laderas del volcán Mayón. Al menos 390.200 personas fueron evacuadas en Filipinas, más de 49.000 fuera de los centros de evacuación, según informaron medios locales.
El presidente de la Cruz Roja de Filipinas, Richard Gordon, sostuvo que el tifón "devastó" la ciudad y aclaró: "Estamos horrorizados por la devastación provocada por este tifón en muchas áreas, incluidas la isla de Catanduanes y Albay. Hasta el 90% de los hogares han resultado muy dañados o destruidos en algunas áreas. Este tifón irrumpió en las vidas de la gente, afectadas ya por el implacable costo físico, emocional y económico del Covid-19".
Cerca de 400.000 personas huyeron de sus hogares antes de la llegada del tifón y la mayoría de ellos permanece en centros de evacuación, mientras las autoridades luchan para restablecer los servicios de electricidad y telecomunicaciones en las zonas más afectadas. El tifón dejó a su paso más de 20.000 viviendas destruidas y cerca de 55.500 parcialmente dañadas, indicó Defensa Civil en un comunicado.
Las autoridades vietnamitas se preparan para la llegada de este nuevo temporal tras un trágico mes de octubre en la región central, con más de 160 muertos y 70 desaparecidos como consecuencia de cuatro tormentas consecutivas. Cabe destacar que la peor tormenta de la historia reciente fue en 2013 con el tifón Haiyan que causó más de 7.300 muertos, sobre todo en la ciudad de Tacloban.