El domingo por la tarde un nene de dos años cayó en un pozo profundo y estrecho en la sierra de Totalán, Málaga, y desde entonces un grupo de rescatistas intenta sacarlo de allí con vida. No es fácil. El terreno es inestable y complica la misión. Según explicó el delegado provincial del Colegio Profesional de Ingenieros y Caminos, Ángel García Vidal al diario El País la orografía, los materiales y las dificultades de la maquinaria para llegar al fondo del agujero de más de cien metros complican los trabajos: "Estamos intentando por todos los medios de llegar a Julen y sacarlo de ahí. Se está haciendo todo lo humana y técnicamente posible".
Los trabajos continúan sin detenerse por la noche.
Pese al paso de las horas, las esperanzas se mantienen. Su papá, José Rosselló, sostuvo ante los medios que pese al dolor evitan en pensar lo peor. "Con mi mujer estamos destrozados, estamos muertos. Pero aún tenemos la esperanza de que Julen esté vivo", aseveró. Por ese motivo, pidió que siguieran las operaciones de rescate. "Volveré a ver vivo a mi hijo, eso espero", dijo con una tristeza visible.
Luego agradeció al apoyo público por parte de los medios y los interesados en el caso. "Todas las personas que nos dan fuerza, de las empresas que ofrecen ayuda, de los psicólogos, la guardia civil y todos aquellos que día y noche sin descanso están trabajando por Julen", sumó.
El dolor convertido en esperanza
"Tenemos un ángel que nos ayuda a que Julen salga con vida", expresó en referencia a Óliver, su primer hijo, que murió a los 3 años.
Pero el rescate de Julen no sólo se complica por las condiciones del terreno. Los socorristas deben afrontar un tapón que obstruye el paso de instrumentos y que podría ser de piedra o de barro o agua, lo que lo haría hermético e impediría el paso de aire, clave para la supervivencia de Julen. A más de cien metros de profundidad los especialistas creen que en la zona podría haber aire, aunque Julen podría estar nervioso y agitado por no poder movilizarse y encontrarse encerrado en el pozo.
El apoyo de los españoles.
QUÉ SE REALIZÓ HASTA EL MOMENTO
En la tarde de ayer comenzaron a excavar con una microtuneladora una galería horizontal para llegar al hueco donde está Julen, en torno a los 71 metros, pero esta posibilidad se descartó por los problemas en el terreno. Por lo que ahora los trabajos se centran en un túnel paralelo al pozo de 25 centímetros de diámetro y de unos 107 metros de profundidad, que ya está entubado para proteger al menor de las vibraciones por la construcción.
Infografía Diario La Vanguardia.
Mientras tanto, España está en vilo. Varios vecinos se acercaron al lugar para acompañar a la familia del menor y darle fuerza con carteles con mensajes cariñosos. Por el momento, las autoridades no pueden precisar si el bebé está con vida o si tiene alguna lesión.
En las maniobras técnicas participan nueve empresas públicas y privadas. A este trabajo se sumó la empresa sueca de geolocalización Stockholm Precision Tools AB, que colaboró en el rescate de los 33 mineros atrapados por 69 días en el norte de Chile en 2010.