27 Septiembre de 2017 10:44
La detención de Dmitry Bakshaev y su esposa, Natalia Bakshaeva, conmueve a Rusia por la naturaleza espeluznante de sus crímenes: ambos confesaron haber asesinado a 30 personas y practicar el canibalismo con sus víctimas.
Dmitry Bakshaev confesó sus asesinatos.
Y nuevas revelaciones apuntan a ampliar aún más el alcance macabro del caso: algunos testigos sugieren que la pareja podría haber fabricado productos gastronómicos con carne humana.
Vitaly Yakubenko, dueño de una cafefería en Krasnodar -la ciudad donde ocurrieron los asesinatos- aseguró que Natalia intentó venderle carne de origen sospechoso.
Natalia Bakshaeva, esposa de Dmitry, vendía productos gastronómicos hechos con carne humana.
"Fue en 2010. Me hizo muchas preguntas. Quería saber dónde comprábamos la carne y el pescado, y cuán frescos eran", explicó. "Me dejó en claro que nos podía vender, pero nosotros sólo trabajamos con proveedores certificados. Se dice que trabajó como chef, la Policía debería investigar dónde lo hizo".
Natalia también le habría contado a un vecino que confeccionaba pasteles. "Los relleno con lo que encuentre", reveló al ser consultada sobre sus materias primas.
Además, según medios rusos, la mujer trabajaba como enfermera en una academia militar y le ofrecía estos productos a los reclutas que estudiaban en la institución.
Fin de un raid delictivo
La última persona asesinada por los Bakshaev fue Elena Vashrusheva, una camarera de 35 años que vivía en el mismo barrio que la pareja de caníbales. Se sospecha que buscaban a sus víctimas a través de apps y webs de citas.
Elena Vashrusheva, la última víctima de la pareja.
El matrimonio cayó luego de que Dmitry, quien trabajaba como barrendero, perdiera su teléfono celular en la calle. El aparato fue hallado luego por la policía, quien encontró allí varias fotografías con escenas de canibalismo.